Archivo de la etiqueta: DETERIORO

SOLEDAD EN LA MADUREZ Y RIESGO DE DETERIORO COGNITIVO.

Quedarse solo durante la edad madura, ya sea por enviudamiento, separación o divorcio, o por no querer vivir en pareja, eleva el riesgo de padecer deterioro cognitivo más tarde en la vida, según un estudio realizado en Finlandia y que se publica en la revista British Medical Journal.

persona-de-tercera-edadEl estudio, prospectivo y poblacional, se llevó a cabo en las regiones de Kuopio y Joensuu, al este de Finlandia, con un seguimiento medio de 21 años. Los participantes procedían de otros estudios previos, iniciados entre 1972 y 1987, cuando tenían una media de edad de 50,4 años. El 73% de aquellos sujetos (1.449 individuos) fueron reevaluados en 1998, cuando ya tenían entre 65 y 79 años de edad, examinándose cuáles de entre ellos habían desarrollado con el tiempo deterioro cognitivo leve y enfermedad de Alzheimer.

Los resultados, que no se vieron alterados por la introducción progresiva de diversas variables de ajuste para la edad madura, mostraron que las personas que habían convivido con una pareja en la edad madura habían tenido una menor probabilidad de mostrar deterioro cognitivo en su vejez que el resto de las categorías examinadas: solteros, separados o divorciados y viudos.

Aquellos que habían enviudado o se habían divorciado en la edad madura y habían permanecido solos durante el periodo de seguimiento, tenían un riesgo tres veces mayor de mostrar deterioro cognitivo que los que estaban casados o convivían con alguien. Quienes habían enviudado en la edad madura y, por segunda vez, también en la vejez, tenían una razón media de probabilidades de 7,67 en comparación con los casados o convivientes.

El riesgo más alto para haber llegado a padecer enfermedad de Alzheimer lo tenían los sujetos portadores del alelo ε4 de la apolipoproteína E (APOE-ε4) que habían perdido a su pareja antes de la edad madura y aún permanecían viudos o divorciados tras el periodo de seguimiento.

Como afirman los autores en sus conclusiones:

«Vivir en el seno de una relación con una pareja podría implicar retos cognitivos y sociales que tengan un efecto protector frente al deterioro cognitivo posterior en la vida, de manera consistente con la hipótesis de la reserva cerebral».

El riesgo incrementado específico para las personas enviudadas o divorciadas, en comparación con la gente soltera, indica que se necesitan otros factores para explicar parte de los resultados de este estudio. Por otra parte, la utilización de un modelo sociogenético de enfermedad podría explicar el espectacular incremento del riesgo de enfermedad de Alzheimer en los sujetos enviudados que eran portadores del APOE-ε4.

Fuente: La Circunvalación del Hipocampo.

GIMNASIA MENTAL: OTRA MANERA DE MANTENERSE EN FORMA

cerebro

5 minutos diarios de gimnasia mental permiten mantener

al cerebro en óptimas condiciones de funcionamiento

Por fin una moda que convence tanto a expertos en nuevas tendencias como a científicos e intelectuales: la gimnasia mental. En la actualidad, disponemos de nuevos fármacos que prolongan la vida, pero no los hay para la mente, aunque con sencillos ejercicios se pueden frenar o prevenir procesos de deterioro.

En el Antiguo Egipto, las ciencias matemáticas se utilizaban como forma de prolongar la vida y existía la creencia de que los juegos de ingenio, como el senet (un juego de mesa parecido a las damas), protegían contra las enfermedades.

El cerebro, como la mayoría de los órganos de nuestro cuerpo, funciona en óptimas condiciones si se ejercita correctamente. Sin embargo, si se utiliza sólo en labores rutinarias y poco estimulantes comienza a oxidarse, lo que se traduce en pérdida de memoria y agilidad, dificultad para expresar ideas o comunicarse, menor creatividad, etc. Además, el estrés y los malos hábitos tampoco ayudan a mantener en condiciones nuestro disco duro.

Diversos estudios científicos establecen una relación entre una adecuada gimnasia mental y la prevención de enfermedades como ictus, Alzheimer, apoplejías, demencia senil o Parkinson.

Investigaciones recientes, publicadas en la revista Science, dan al traste con la creencia generalizada de que el cerebro humano es incapaz de crear nuevas células y que, a medida que envejecemos, las perdemos sin remedio y sin posibilidad de reemplazarlas. Científicos suecos, neozelandeses y estadounidenses han demostrado que el cerebro sí está capacitado para generar neuronas. Es más, se han detectado neurogénesis en un área cerebral relacionada con la memoria y el aprendizaje.

Ana Rosa Sánchez

VIDA AFECTIVA EN LA TERCERA EDAD

Tradicionalmente, la Psicología de los mayores se ha venido entendiendo viejosancianoscomo una psicología del deterioro, de pérdidas en todos los ámbitos de la vida de la persona, tanto a nivel de las capacidades cognitivas como funcionales y sociales. Esto ha contribuido a generar una imagen negativa de esta etapa del ciclo vital, tanto para la sociedad en la que vivimos como entre los propios mayores, que han asumido como características propias que ya no valen para nada, que a su edad ya no se pueden aprender cosas nuevas y que son un estorbo para su familia y para la sociedad.

Ciertamente, con el proceso de envejecimiento se producen una serie de cambios que afectan a diferentes áreas, cambios a nivel fisiológico, a nivel cognitivo y a nivel social. Sin embargo, estos cambios por sí mismos no tienen porque impedir el desarrollo de las actividades cotidianas que hasta entonces venía realizando la persona.

Uno de los factores objetivos que más ha influido en el mantenimiento de los estereotipos que se manejan de la vejez es el deterioro de la salud y, más concretamente, el deterioro funcional asociado, ya que es lo que contribuye, en gran medida, a limitar la autonomía personal del individuo.

Pero esta pérdida de autonomía no es exclusiva de la vejez ya que las situaciones de dependencia pueden aparecer en cualquier momento de nuestro ciclo vital. Por ello, asociar la vida afectiva de los mayores a inevitables sentimientos de tristeza, de vacío, de soledad y de aislamiento son estereotipos que no se ajustan a la realidad de muchos de ellos.

Las conclusiones de un número importante de estudios   realizados sobre los mayores revelan que un porcentaje muy elevado de personas llega a la
vejez en buenas condiciones físicas y psicológicas, con ganas de disfrutar de la vida y de seguirmanteniéndose activos.

El colectivo de mayores constituye un grupo muy heterogéneo en el que no todos presentan la misma problemática ni existe uniformidad en la manera en que cada uno de ellos afronta los cambios y las pérdidas que, como en otros momentos de la vida se producen.

En cuanto a la vida afectiva y sexual de los mayores, basta decir que si existe un aspecto intrínseco al ser humano que difícilmente puede anularse es la capacidad para sentir y para amar, independientemente de la edad que se tenga. El sexo en la edad avanzada está lleno de tópicos y de mucha ignorancia. El envejecimiento es un proceso fisiológico, no una enfermedad, por lo que la aproximación al sexo de cada persona no depende directamente del hecho en sí de cumplir años, sino de la manera en que la persona haya vivido y disfrutado su propia sexualidad. Las personas que gocen de buena salud y les guste el sexo seguirán disfrutando de él, buscando conductas alternativas pero igualmente satisfactorias.

La estabilidad afectiva con la que llegan las personas a la vejez tampoco es igual en todos los individuos sino que va a depender de lo que hayamos ido sembrando por el camino, de los hábitos saludables que hayamos tenido, de las relaciones interpersonales que hayamos mantenido, de la propia sensación de haber disfrutado de la vida…

reconocerse3La vejez no supone un parón en la vida de la persona, sino más bien debe verse como un proceso continuo de crecimiento en el que los mayores siguen ocupando un lugar en la sociedad y desempeñando un nuevo rol.

El equilibrio afectivo en esta etapa pasa por la aceptación de uno mismo, de los fracasos y de los logros conseguidos. Es el momento de seguir planteándose nuevas metas y nuevos intereses. Nunca debemos olvidar que mientras se vive se conserva la capacidad para disfrutar de los placeres que la vida nos ofrece.

Espero y deseo que así sea. No olvidemos que unos antes y otros después, pero todos vamos camino de la vejez.

resumen del articulo de
Patricia Morán Colmenar