Archivo de la etiqueta: vejez

Una prueba neurológica interesante.

DEMENCIA Pequeña prueba neurológica

Todos los que pduaen leer etso lvenaetn su mnao.

A mi «selecto» grupo de amigos con
gran mente:

Si peueds leer el sgiuenite
prráfao , evnía etso a tus agmios.

Sloo las gnardes mneets
peuedn leer etso Rrao preo itnesreatne.

Si lo pduitse leer, tu
tmabein teiens una garn mnete.

¿Peueds
leer etso?

Sloo 55 prseoans de cdaa 100
peuedn.

No pdoia cerer que ralemnete
etnedína lo que ebtsaa lyeedno. Praa el fnoemnael pdeor de la mtnee
hmauna, de aucedro con los iventsagideros de la Uevnirisadd de
Cmabirdge, no ipmotra en que odern etésn las lrteas en una palbara,
sloo
es ipomrtatne que la piremra y la útmila etésn en en lgaur cerortco.
Las
dmáes pedeun etsar en tatol doesredn y aun así las pdoárs leer sin
nuingn pobremla. Etso es prouqe el cebrero hmauno no lee cdaa lrtea
por
si sloa, snio la pbaalra cmoo un tdoo. Amsorbsoo, ¿No?

¡y yo ttnao
que me efsozré por la ogrtofaría!

Esto NO es broma. Si pudiste hacer la prueba, puedes despedir a tu neurólogo. Tu cerebro está en gran forma y muy lejos de ser afectado por el
Alzheimer.
¡Felicidades!

Gracias Nilda RSconi por tu colaboración.

COMO PREVENIRSE DEL ALZHEIMER.

Cosas tan Alzheimer graficosimples como limpiarnos los dientes con la mano no habitual, pasear por rutas diferentes o variar nuestras actividades diarias, pueden ser de gran importancia para la prevención de deficiencias cognitivas.

El  aprendizaje constante y la ejercitación de la memoria, son elementos importantes en la prevención del Alzheimer y otras patologías cognitivas.

Un grupo de investigadores españoles ha identificado un mecanismo empleado por las neuronas para regular la transmisión sináptica -aprendizaje y memoria- en el cerebro.

Desde hace unas tres décadas se sabe que las conexiones sinápticas entre neuronas no son estáticas, sino que responden a la actividad neuronal con la modificación de su intensidad. Así, estímulos del exterior pueden provocar que algunas sinapsis se potencien, mientras otras se debilitan. Este código de bajadas y subidas de intensidad es lo que permite al cerebro almacenar información durante el aprendizaje y la memoria, explica José A. Esteban, director del trabajo e investigador el Centro de Biología Molecular Severo Ochoa, dependiente del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la Universidad Autónoma de Madrid. En el estudio han colaborado también investigadores de la Universidad de Michigan, en Estados Unidos.

Las conclusiones del trabajo revelan que la ruta de señalización intracelular de PI3K es crucial para el mantenimiento de la potencia sináptica y para su modificación durante periodos de plasticidad. La ruta de señalización PI3K es ya conocida por la comunidad científica, ya que ha sido asociada a la enfermedad de Alzheimer y la aparición de tumores. «Este trabajo propone un mecanismo concreto por el que la alteración de la ruta PI3K podría dar lugar a un funcionamiento defectuoso de las sinapsis, con el consiguiente deterioro cognitivo», indica el investigador del CSIC.

Esteban señala que todavía es muy pronto para determinar si esta nueva información permitiría manipular y quizá corregir estos mecanismos sinápticos defectuosos, presentes no sólo en el Alzheimer sino en otras patologías cognitivas. «En cualquier caso, este tipo de estudios de ciencia básica contribuye a diseccionar las bases moleculares y celulares que controlan nuestras funciones cognitivas y nos orientan acerca de posibles vías de intervención terapéutica», advierte el científico.

DEPRESION, TRASTORNO MUY FRECUENTE EN LA VEJEZ

La depresión, el trastorno psiquiátrico más frecuente en la vejez

Entrevista al Dr. Daniel Valle Gracia, jefe de Gestión Asistencial de Sanitas Residencial.

¿A qué se debe el alto índice de depresiones entre los mayores?
Podríamos dividir las causas de la alta prevalencia de depresión en personas mayores en dos grupos: Internas y Externas. Como internas entenderíamos aquellas que conducen al deterioro orgánico del cerebro, es decir, el propio deterioro asociado al envejecimiento, así como el causado por otras enfermedades sistémicas (hipertensión, diabetes, etc.). En diferentes estudios se ha evidenciado la presencia de sustancias (ej. IL-6) cuando la depresión ocurre en edades avanzadas, que no están presentes en otras edades. Estaríamos hablando de causas externas en todas aquellas que generan un estrés en la vida cotidiana del anciano (factores económicos, sociales, psicológicos, etc.)
En la actualidad, si bien las causas internas han incrementado sensiblemente en comparación con hace 20 o 30 años, debido al estilo de vida, cada vez más sedentario; son las externas las que han experimentado mayor aumento y relevancia, con la crisis económica global como agravante principal a la ya difícil situación social y económica que generalmente les toca vivir a nuestros mayores. Todo esto condiciona a que sean el grupo etario más afectado por la depresión.

¿Es fácil su diagnóstico?
A pesar de ser el trastorno emocional más frecuente en estas personas muchas veces pasa inadvertido y no es diagnosticado convenientemente. Por un lado, existe la creencia de que estar “deprimido” es su estado de ánimo habitual, lo que explicaría porqué el anciano presenta síntomas durante más tiempo antes de ser diagnosticado de depresión que el adulto de otras franjas de edad. Por otro lado, existen enfermedades degenerativas prevalentes en ese periodo de la vida que hacen que la sintomatología de depresión que se presentan a estas edades (que pueden incluir déficits cognitivos y síntomas psico-sociales), pueda llevar a un error diagnóstico (pseudodemencia).

¿Existe alguna relación entre las enfermedades degenerativas que sufren y la aparición de depresiones?
Si reconocemos la discapacidad que se deriva de una enfermedad como factor de riesgo para padecer depresión, entenderemos que en las personas mayores, las enfermedades degenerativas puedan acabar produciendo depresión, cuando afectan a la calidad de vida de la persona.También se ha observado que las personas que padecen un episodio de depresión con síntomas cognitivos, serán más susceptibles de desarrollar demencia en un futuro.

¿Tienen el mismo tratamiento las depresiones en personas mayores que en los jóvenes?
Si bien el tratamiento sería en esencia el mismo (farmacológico más psicoterapéutico), la aproximación es un poco diferente. En cuanto al tratamiento farmacológico, los mayores son mucho más sensibles a los efectos de los fármacos, en parte porque la eliminación del fármaco suele estar afectada en alguna de las vías (hígado y/o riñón). Por lo que la pauta de medicación empezará con una dosis más baja de lo habitual, y poco a poco se irá aumentando la dosis hasta obtener un resultado óptimo. Los inhibidores de la recaptación de la serotonina (IRS), con su máximo exponente en la fluoxetina (Prozac), son los fármacos estrella. La psicoterapia se ha mostrado efectiva aunque se requiere más tiempo de tratamiento que en individuos jóvenes (terapia de apoyo, cognitiva, de comportamiento,…).

¿Existen factores de riesgo que conduzcan a una depresión?
Diferentes estudios apuntan a un abanico de factores que podrían predisponer la aparición de depresión, pero todos coinciden en que los siguientes factores son los más determinantes: Duelo, Insomnio, Discapacidad, Antecedentes de Depresión previa, y sexo femenino.
¿Qué papel juegan los familiares de un anciano con depresión?
De entrada, destacar que se ha observado un menor porcentaje de depresiones en aquellas personas que viven integradas en un entorno familiar, respecto a los que viven en soledad; por lo que también se ha postulado la soledad como un factor que predispone para sufrir depresión. Una vez diagnosticada la depresión, la recuperación se facilita en gran manera cuando hay un apoyo familiar, y gente alrededor del anciano/a que le aporta afecto, cuidado, y comprensión.

¿Qué factores hay que tener en cuenta antes de medicar antidepresivos?
Es importante objetivar la presencia de signos que nos indican que se debe iniciar el tratamiento con antidepresivos (alteración del sueño y apetito, alteración del humor, agitación o lentitud,o síntomas psicóticos). A partir de ahí, se debe ajustar la dosis a cada persona, empezando con una dosis baja, y teniendo en cuenta todas las posibles interacciones que pueden haber con la medicación habitual que en esos momentos ya esté tomando la persona. Además deberemos valorar el riesgo-beneficio a la hora de escoger el fármaco antidepresivo en cada caso.

¿Qué señales de alerta hacen notar que un mayor sufre de depresión?
Deberán prestar atención a la aparición de síntomas como: bajo estado de ánimo, baja energía, anhedonia, pérdida de interés, trastornos del sueño y apetito, sentimientos de culpa, alteración psicomotriz, afectación de la concentración y pérdida de claridad de pensamiento. Pero, adicionalmente a estos síntomas, deberá tenerse en cuenta, la aparición súbita de un deterioro cognitivo (memoria, cálculo, reconocimiento, tareas complejas, etc.). Y también, la presencia de síntomas somáticos como fatiga, dolores articulares, dolores musculares y contracturas, cefaleas, y manos frecuentemente trastornos de la función sexual o molestias gastrointestinales.
Procedencia: http://www.news3edad.com