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LUCIDEZ Y SABIDURÍA EN LA VEJEZ.

SABIOLa lucidez.
Sabido es que  quien ejercite su cerebro lo mantendrá lúcido y aumentará las posibilidades de que este se conserve sano al llegar a la vejez.
Para ayudarlo a mantenerse joven, muchos geriatras hoy día recomiendan a los ancianos a aprender cosas y oficios nuevos.
Dice  el viejo adagio  que » nunca es tarde para aprender».
Y hoy sabemos que las nuevas experiencias, el poner en marcha los mecanismos de aprendizaje,  ayudan al cerebro a desarrollar nuevos canales de comunicación en las neuronas y quienes son más flexibles en su pensamiento y son creativos favorecen en gran parte su agudeza mental.
Otro factor que ayuda a mantener en forma el cerebro es vivir una vida emocionalmente estable. Esto ayuda, a realizar sus actividades intelectuales con más calma y precisión.
Quienes creen que sólo gozando de salud física pueden mantener una buena salud mental no necesariamente están en lo cierto, pues vemos muchas veces, como  los padecimientos de enfermedades físicas no atrofian para nada la capacidad intelectual de las personas.
Aunque  no hay que olvidar que hay padecimientos tales como la arteriosclerosis y la hipertensión, que sí afectan las facultades mentales,  pero éstas no afectan sólo a las de edad avanzada sino también a personas jóvenes que tienen malos hábitos.
Se ha demostrado que personas de la tercera edad que padecen parálisis de algunos de sus miembros no ven afectada su capacidad mental y pueden desempeñar muchas actividades de carácter intelectual.

La sabiduría.
Existe una gran realidad que hoy día parece ser olvidada: La vejez está llena de sabiduría.
Por fortuna no todas las sociedades modernas consideran que los ancianos son personas limitadas intelectualmente.
Tal es el caso de lugares como China, donde ser viejo es ser sabio y las personas mayores gozan de una alta jerarquía en la sociedad.
Otros estudios realizados han demostrado que las personas mayores tal vez sean más lentas en realizar actividades intelectuales, pero las hacen con mucho más perfección que personas jóvenes y aunque tarden más tiempo en tomar decisiones se equivocan menos.
Los expertos geriatras afirman que el cerebro de un anciano no es inferior al de un joven, sino simplemente son distintos, al igual que el de un niño y un adulto.
Mientras las personas jóvenes son más rápidas para pensar y hacer las cosas, tienen grandes huecos en información y los ancianos suplen la falta de rapidez con su experiencia y sabiduría.

CEREBRO ACTIVO = VEJEZ SALUDABLE

El Dr. Nolasc Acarín, jefe de neurología del Hospital Valle Hebrón de Barcelona y profesor en la Universidad Pompeu Fabra, ha escrito el libro El cerebro del rey, que incluye temas como la vida, el sexo, la conducta, el envejecimiento y la muerte de los seres humanos.
En una conferencia dada en Valladolid, explicó cómo actuar para llegar a mayores de una manera saludable:
“Envejecer es, cuando menos, un privilegio.
El ser humano es el único que envejece, ya que todos los demás animales mueren cuando acaba su facultad de reproducirse, mientras que el hombre llega al doble de esa edad.»
“La diferencia se debe a que tenemos un cerebro muy complejo y nuestra conducta tiene que ver con el aprendizaje. Para que eso suceda debe haber maestros, y los maestros suelen ser mayores. Si no tuviéramos que aprender, no habría viejos.»
“Por ahora no podemos evitar llegar a viejos, pero si uno hace que su cerebro trabaje, envejecerá con salud. Por eso, generalmente, tienen mejor vejez las mujeres.»
“El porqué de esta diferencia es muy simple: ellas no se jubilan. En casa programan, planifican y se encargan de la logística. Los hombres, por norma general, se dedican a ver la televisión.»
“Recomiendo estudiar, ir a las aulas de mayores, acudir a conferencias, discutir con los vecinos, valerse por sí mismo, aunque cueste.”
Me permitiré agregar a las recomendaciones del Dr. Nolasc Acarín, aunque no soy médico ni nada que se le parezca, la práctica periódica de actividades ligadas a la Informática.
Se puede comenzar aprendiendo a manejar el correo electrónico, lo que demanda cierta atención y concentración no sólo en lo meramente técnico, sino también en el análisis y comprensión de los textos, así como el aspecto creativo al redactar.
Participar en propósitos colectivos de difusión cultural, social, científica, deportiva, etc., a través de espacios en la Red; dedicación que exige estar alerta, con las neuronas cerebrales en acción, rastreando y elaborando información para su posterior publicación.
Construir un Blog, empezando por lo más simple y progresando hasta comprender algo o mucho de códigos, diseño y otros aspectos inherentes a la funcionalidad y estética, así como calidad de contenidos, puede resultar divertido y estimulante, lo que no es poco según mi parecer.
Aquellas personas mayores que se atreven a enfrentar el desafío de utilizar una computadora, aun cuando algunos malsanos prejuicios tratan de hacernos creer que “la Computación es cosa de jóvenes”, se ven beneficiadas en todos los terrenos, ya que avanzar, aprender algo nuevo, actualizarse, es la mejor manera de evitar caer en “desuso”.
Estar activos y vigentes ayuda grandemente a la salud del espíritu y por ende del organismo en general.
Publicado por FELIX DUARTE

A medida que las cinturas se ensanchan, el cerebro se encoge

Las personas obesas y con sobrepeso tienen menos tejido neurológico, según encuentra un estudio.
Por Amanda Gardner

obesoPor cada kilo excesivo que se acumula en el cuerpo, el cerebro se hace un poco más pequeño.

Ese es el mensaje de una investigación reciente que encontró que los individuos mayores que eran obesos o tenían sobrepeso tenían significativamente menos tejido cerebral que los individuos de peso normal.

«Los cerebros de las personas obesas parecían tener dieciséis años más de edad que los de sus contrapartes saludables, mientras que los de las personas que tenían sobrepeso parecían ocho años más viejos», advirtió el neurocientífico de la UCLA Paul Thompson, autor principal de un estudio publicado en línea en la revista Human Brain Mapping.

Gran parte del tejido perdido se encontraba en las regiones del lóbulo frontal y el temporal del cerebro, el centro de toma de decisiones y la memoria, entre otras cosas.

Los hallazgos podrían tener serias implicaciones para el envejecimiento, los individuos con sobrepeso u obesos, incluso un mayor riesgo de Alzheimer, aseguraron los investigadores.

«Todos intentamos proteger nuestros cuerpos y cerebros del envejecimiento y este es apenas un factor que acelera eso encima de todos los otros factores, como la contaminación, fumar y el alcohol. Todos perdemos algo de tejido al envejecer y lo que dicen es que se está acelerando», apuntó Paul Sanberg, profesor distinguido de neurocirugía y director del Centro para el envejecimiento y la reparación cerebral de la Universidad del Sur de Florida, en Tampa.

Según el Centro Nacional de Estadísticas de Salud de EE. UU., el treinta por ciento de los estadounidenses adultos a partir de los veinte años (más de sesenta millones de personas) son ahora obesos y se considera que otro 36 por ciento tiene sobrepeso. Cualquiera de estas afecciones aumenta mucho el riesgo de diabetes tipo 2, cáncer y enfermedad cardiaca, además de problemas cognitivos.

Los hallazgos parecen explicar el motivo de que la gente más gorda tienda más a tales afecciones cognitivas. «Este es el primer estudio en mostrar evidencia física en el cerebro que conecta el sobrepeso y la obesidad con el declive cognitivo», aseguró Thompson, profesor de neurología de la UCLA y miembro del Laboratorio de imágenes neurales de la UCLA.

Los investigadores estudiaron imágenes cerebrales de 94 personas en la séptima década de vida que habían participado en un estudio anterior que evaluaba la salud cardiovascular y la cognición. Ninguno de los participantes sufría de demencia u otras discapacidades cognitivas. Se les dio seguimiento durante cinco años, y cualquier voluntario que desarrollara síntomas cognitivos era excluido del estudio.

Las personas clínicamente obesas tenían ocho por ciento menos tejido cerebral, mientras que los que tenían sobrepeso tenían cuatro por ciento menos tejido cerebral en comparación con los individuos de peso normal.

El Dr. Jonathan Friedman, profesor asociado de cirugía, neurociencia y terapias experimentales del Colegio de Medicina del Centro de Ciencias de la Salud Texas A&M, señaló que la relación causal no está clara aquí. En teoría, dijo, un cerebro más pequeño podría significar que los centros de control del apetito y el peso del cerebro en realidad fomentan el proceso de aumento de peso.

Thompson considera que podría tratarse de un círculo vicioso. «Cada factor contribuye al otro», aseguró. Los genes de una persona podrían contribuir a comer en exceso y a aumentar de peso, lo que lleva a menos actividad, lo que lleva a una reducción en el oxígeno y nutrientes que el cerebro necesita para prosperar y crecer.

Pero en general los hallazgos no resultaron sorprendente, añadió el Dr. Mitchell Roslin, jefe de cirugía para la obesidad del Hospital Lenox Hill, en la ciudad de Nueva York.

«La obesidad afecta a todos los sistemas del organismo. El cuerpo no puede dividirse. Está completamente interrelacionado. Somos lo que comemos, y comemos en exceso», advirtió. «La moraleja es que una persona obesa y sedentaria sufrirá una descomposición de todo sistema orgánico, y eso incluye mayores probabilidades de impotencia e infertilidad, y otras cosas que la gente por lo general no piensa se relacionan con la obesidad de forma directa».

Fuente:
Artículo por HealthDay, traducido por Dr. Tango