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METODO PARA REJUVENECER

CUERPO Y ÁNIMO EN FORMA

Queridas amigas

El Golden Age Women nace del propio resurgimiento de la mujer, en una nueva etapa trascendental de su vida. Usamos como referencia la mediana edad, que es cuando empieza esta época dorada. Después de los cincuenta, nos alejamos de la tierna juventud y al encontramos en otra fase de nuestra naturaleza femenina, ocurren notables cambios en todo nuestro ser. Esa metamorfosis precisa de una atención especial por nuestra parte, para descubrir y desarrollar las más óptimas cualidades que pueda proporcionarnos. Es un proceso irrevocable que realmente significa una evolución, en la cual, precisamos trabajar el autoconocimiento, para influir en nuestro porvenir y provocar estímulos favorables, que den como resultado una preciosa transformación. A partir del medio siglo de existencia y en adelante, las mujeres protagonizamos alteraciones metabólicas y la suma de múltiples circunstancias que hemos de aprender a asumir y aprovechar. Gracias a esa situación desconcertante se produce una oportunidad irrepetible y maravillosa. Desde esas bodas de oro con nuestra vida, podemos establecer un pacto de lealtad con nosotras mismas, ganando en autoestima para propiciar nuestro bienestar y curarnos en salud.

Sin embargo, si no nos resistimos a la presión mediática y a la morbosa pesadilla de las frívolas e insustanciales mentalidades y opiniones que nos arrastran hacia una vejez frustrante y desagradable, esta nueva morada puede convertirse indefectiblemente en un transtorno traumático y patético. Si no le ponemos remedio, desde la propia convicción y con un criterio lo suficientemente sólido, las mujeres somos desahuciadas –salvo en ocasiones excepcionales- por lograr cierta edad y sucesivamente. Si no reaccionamos y nos sometemos pasivas a esa cruel y desatinada sentencia las consecuencias suelen resultar fatales, puesto que las confirmamos con la peor actitud. No es de extrañar entonces que cuanto más avanza nuestra vida, más frustraciones  y miedos nos persigan y deterioren. Nos pueden afectar tanto que lleguemos a contribuir al aumento de las enfermedades, al sentirnos más vulnerables y bajar las defensas con nuestra apatía. La veteranía puede ser vista desde esa triste perspectiva como un fracaso o incluso el final de nuestros sueños y aspiraciones de felicidad.
Pero, si recuperamos la sensatez y hacemos uso de nuestro entendimiento, usaremos el tiempo como un aliado que juega a nuestro favor e intuiremos en el devenir un filón a nuestro alcance, gracias a la oportunidad que nos brindan los próximos retos y las ventajas de este momento extraordinario. Aquello que aparentemente se interpreta como una pérdida de facultades es en realidad una reciente faceta que explorar, otra calidad añadida a nuestra antigua naturaleza, capaz ahora de adquirir valores, aptitudes y beneficios a largo plazo, que van a enriquecer y embellecer nuestra personalidad y nos ayudarán a crecer en todos los niveles, desde los más evidentes y perceptibles hasta los más insospechados y sutiles.

Esta sensibilidad más intensa se basa en el desarrollo gradual de un ejercicio físico y de la psique, inspirado en la creatividad artística de la emoción que produce la belleza en su estado puro. Es decir, sin prejuicios impuestos, sin modelos a imitar ni expectativas que cumplir. Escuchando atentamente al cuerpo y mostrando cortesía y respeto hacia él, cada miembro responde agradecido y excelente en su conjunto. El remedio efectivo es el menos agresivo y el más armonizado con la propia conciencia. No intentamos disfrazar los años cumplidos con artificios implantados para fingir que somos quienes no somos. No borramos nuestra experiencia ni renegamos de nuestra historia y humanidad. Queremos mantenernos dignas en un estilo elegante y proporcionado. La filosofía del Golden Age Women es esfuerzo en equilibrio; estiramiento y tonificación del cuerpo a partir de la concienciación mental que lo facilita, ganando en flexibilidad, vigor y satisfacción, mejorando nuestras aptitudes desde múltiples niveles. La inspiración  artística que provoca nuestra dinamicidad, acompañada de una música adecuada, gestos agradables y la respiración correcta garantiza una respuesta inmediata evidente. No queremos repetir o emular comportamientos inmaduros. Esta forma de trabajo evita provocar lesiones exagerando nuestro grado de exigencia en el ejercicio y adiestramiento gimnástico. Muy al contrario; para animar nuestro cuerpo reforzamos el alma femenina, que se suponía jubilada de antemano, pero que ahora florece en su despertar efervescente, desde su edad más noble.

La mujeres doradas somos como el otoño mediterráneo. Esa estación privilegiada y bañada de templanza, en la que la naturaleza culmina pletórica de color, cuando se manifiesta más espléndida que nunca y se ofrece, generosa y dotada de singular excelencia en su plenitud. Con aquel delicioso sabor de la fruta que cae, sabiamente y por su propio peso, justo cuando está en su punto más dulce.

Éste es el espíritu que mueve con vigor nuestro corazón. Con la dinámica de la danza, columpiadas por el aire, acompañadas por los aromas que se desprenden de su tránsito y vuelan con las nubes peregrinas, que cargan con ternura matricial la uterina tierra. Sembradoras y recolectoras de nuestra recreación incesante. Viajamos desde nuestro mundo interior hacia la luz radiante de la expresión excelsa de nuestro virtuoso potencial.  Al compás del latido más íntimo y profundo, a través del roce y el trasiego de un universo de sensaciones reales, para relacionarnos cada vez mejor con todas las cosas. Respirar con paz es hacerle justicia al cuerpo y otorgarle sus derechos. Librarnos de sacrificios estériles y evitar el sufrimiento, dando vía y espacio a nuestro momento, es poner alas a nuestro impulso vital y gozar el inmenso placer de sentirnos vivas.

Un abrazo,
Yara

Para más información: http://goldenagewomen.blogspot.com/
Clases particulares o a grupos en Barcelona. También hay cursos intensivos y talleres de verano para cualquier localidad española. Condiciones a convenir. Contactar con Yara: 665174663

DESARROLLO PERSONAL Y SOCIAL EN LA TERCERA EDAD: Una Experiencia Gerontológica.

Son precisamente las personas con 75 y más años, los denominados «mas viejos» que suscitan mayores desafios y preocupaciones; principalmente en el área de los cuidados de salud, dada la estrecha relación entre el aumento de la esperanza de vida y la mayor morbilidad con el consecuente aumento de las necesidades de apoyo, cuidados personales y de salud.

Entretanto, cerca del 15% de los mayores habrán alcanzado una situación de semi-dependencia relacionada con la perdida gradual de capacidades físicas y cognitivas, que va a la par con el proceso de envejecimiento en edades mas avanzadas. En estos casos, se torna necesario algun apoyo de la familia o de otras estructuras informales de cuidados.

La situación se agrava para cerca del 10% de nuestros mayores, en los cuales se instalaran cuadros patológicos que determinarán una acentuada redución de sus capacidades, en el nivel de las actividades de vida diaria. Se hace, entonces, necesario que el apoyo informal se complemente con cuidados de salud y servicios prestados por las estructuras formales de salud y apoyo psicosocial.

Finalmente, se estima en un 5% el número de mayores que, efectivamente, se encontran en una situación de gran dependencia tornando inevitable su institucionalización.

Pero si es cierto que el presente y el futuro de nuestra sociedad está caracterizado por una proporción creciente de personas mayores (3ªedad) y muy mayores (4ª edad) y que el aumento del número de personas com más de 65 años de vida lleva a la preocupación por la cualidad de vida de las misma y a la necesidad de reforzar las estructuras informales y comunitarias de apoyo.

También se constata que nuestra sociedad aún posee preconceptos en relación al envejecmiento que condicionan el tipo de intervención a desarrollar.

Existen así concepciones basadas en el declive y la pérdida de capacidades esencialmente y promocionan terapias curativas y remediativas; y otras, como aquellas perfiladas por el trabajo expuesto en este poster, conciben el desarrollo como coexistivo a la duración de la vida y , consecuentemente, pasible de intervenciones psico-socio-educativa promotoras de desarrollo personal y social.

Este artículo presenta el programa de gerontologia que se aplicó en el Centro de Día 25 de Abril .

El abordaje propuesto, sistémico, ecológico y transdisciplinar pretende ser una respuesta a la necesidad de expresión, creatividad, bienestar y realización personal de todos los participantes en el proceso.

Caracterización de la institución

El CENTRO DE DIA 25 DE ABRIL, de Coimbra, es una Institución Particular de Solidaridad Social que tiene como principal objectivo la concretización de un conjunto de servicios, con lo cual y por lo cual son organizadas actividades que permiten a los mayores mantenerse durante más tiempo en su medio familiar y social.

Desde el 1 de mayo de 1977, fecha de su inaguración, el Centro tiene como sede el Ateneu de Coimbra. El Ateneu funciona como entidad patronal del Centro de Dia, pues además de ceder sus instalaciones, garantiza su soporte jurídico.

En este Centro existen tres tipos de usuarios:

o Los usuarios del Centro de Dia.
o Los usuarios del «Club».
o Los usuarios del Apoyo Domiciliario.

Son cerca de 50 mayores, con edades comprendidas entre los 65 y 96 años, los usuarios del Centro. Pero el programa de Intervención Gerontológica, por mi aquí descrito, se centro, en cerca de 25 mayores que frecuentan el Centro de Día y el Club.

Objectivos:
Prevenir perdidas y optimizar recursos mnésicos

  • Prevenir la aparición y desarrollo de trastornos de memoria.
  • Aprender sobre el funcionamiento de la memoria y las posibilidades de intervención en este dominio.
  • Compensar los declinios de memoria, por medio del entrenamiento de mnemotécnicas.
  • Evitar o reducir las preocupaciones que se generan en esta área
  • Proporcionar, a las personas desorientadas o confusas, de forma estructurada y repetida, información básica sobre orientación temporal, espacial y personal.                                                                                                                                                                                                                                                                              Promover el bienestar subjectiva.

Aprender y examinar los propios sentimientos y pensamientos, adecuándolos a la realidad.

  • Controlar el estado de ánimo y humor, y experimentar la relación que existe entre estos y las actividades positiva.
  • Aumentar la frecuencia de actividades positivas y agradables; y disminuir las que no proporcionan satisfación.
  • Fomentar la participación en grupo, promoviendo entre otros el sentimiento de coesión y pertenencia.
  • Prevenir la aparición de problemas físicos y psíquicos, relacionados con la ansiedad y la depresión.
  • Adquirir competencias de control de respuestas fisiológicas y cognitivas asociadas a los estados depresivos.
  • Mejorar la autoestima a través de relaciones interpersonales basadas en la confianza, el respecto y en la aceptación.
  • Elaborar las pérdidas y acontecimientos dolorosos a través de la comunicación con los compañeros.
  • Alcanzar objectivos individuales.

Promover las relaciones interpersonales

  • Aumentar la cantidad y calidad de las relaciones interpersonales.
  • Proporcionar herramientas para ultrapasar los conflictos interpersonales.
  • Motivar a las personas menos participativas, integrándolas en actividades diversas y procesos grupales gratificantes.

Educación para la salud

  • Informar sobre comportamientos promotores de salud.
  • Prevenir trastornos (articulares-musculares, cardiorespiratorios) a través de ejercícios físicos diversificado
  • Mantener la capacidad física.
  • Conservar y promover la autonomía física y psicológica.
  • Promover o bienestar global.

Actividades

Desarrollo personal:

El GRUPO de «Desarrollo Personal» transcurre, una vez por semana, durante una hora y media y es dinamizada por una terapeuta.

Estas sesiones son el centro de toda la intervención y parten del presupuesto de que ser emocionalemte feliza es algo que se construye. La promoción del auto-concepto positivo e de la autoestima, proporcionada a través de la empatía, de la confrontación y del espejo con los otros, permite la desaparición de sentimientos desadecuados, de inferioridad y de ausencia de valor.

El objectivo principal de estas sesiones es crear un espacio y un tiempo donde, los diferentes miembros, puedan desahogar, aprender, reir,….

Las sesiones tienes dos partes diferenciadas:

1ª parte: dedicada al cuerpo ( duración: 15-20 minutos).

  • Estiramientos (brazos, piernas, cabeza,….)
  • Entrenamiento respiratorio.
  • Relajación.

2ªparte: variable en cada sesión, de acuerdo con las necesidades del grupo. Contenido trabajados :

  • Depresión.
  • Memoria.
  • Relaciones Sociales- Amistad.
  • Debates sobre temas de actualidad.
  • Alimentación y salud.

Para maximizar las sesiones de desarrollo personal en grupo se decidió promover actividades diarias complementarias. En estas los mayores participaban, dependiendo de su problemátida y necesidad individual.

* Taller de memoria y orientación

Todos los días de la semana con una duración de entre 30-45 minutos.

* Apoyo y consejo psicológico individual

* Taller de estimulación psicomotora

Todos los días de la semana con una duración de 30 minutos.

* Danzoterapia

Una hora y media por semana
* Gimnasia

Una hora por semana.

* Taller de teatro

Una hora por semana.

* Participación en actividades comunitarias

o Visitas a exposiciones, museos,….
o Carnaval en la calle.
o Teatro de calle.
o Participación en programas educativos con niños y adolescentes.

Valoración y resultados el proceso

El proceso de intervención psicosocioeducativa tuvo  una duración de seis meses.

La evaluación del proceso, se realiza a través de la utilización del EASY CARE 2, antes del inicio del programa y al final del mismo, y de la valoración subjectiva de los participantes.

Dicha evaluación a través del test, se realizó a 14 mayores, con edades comprendidas entre los 70 y los 91 años.

De los cuales el 71,4% son mujeres y el 28,6% hombres; todos tienen el apoyo de CENTRO DE DIA, el 57,1% de ellos viven con algún miembro de su familia (cónyuge, hijo,..) y el restante 42,9% viven solos.

En cuanto al nivel de escolarización alcanzado por los mayores corresponde a un 14,3% el porcentaje de ellos que nunca estuvieron escolarizados (no saben leer ni escribir); y el porcentaje restante 85,7% tienen estudios primarios.

La profesión desarrollada por los mayores es muy variada (ama de casa, obrero, costurera,..) siendo la costura (21,4%) y la función pública (28,6%) las más desarrolladas.

La edad de jubilación, tiene un intervalo entre los 40 años (7,1%) hasta los 70 (14,3%), pero la mayor parte de los mayores se jubilaron a la edad normal para tal efecto, los 65 años (28,6%).

Después de comparar los datos obtenidos en los test antes y después de la intervención, hay que mencionar sobre todo el descenso de la media de las puntuaciones obtenidas en áreas como las de CALIDAD DE VIDA, percibida por los sujetos; que antes de la intervención fue de un 9,1429 y después de un 8,8571; lo cual quiere decir que los mayores perciben como mejor su salud, soledad,..

La INCAPACIDAD TOTAL, que abarca los aspectos de incapacidad funcional, movilidad, cuidados personales y control esfinteriano; que antes de la I alcanzó los 5,7143, bajó hasta 3,4286 después de la I.

En la puntuación correspondiente a la ESCALA GERIÁTRICA DE DEPRESIÓN , se dió un descenso, entre el 1,1429 (antes de la I) y 0,9286 (después de la I); teniendo como límite, para considerar depresión el valor de 1.

También en las puntuaciones en el TEST DE DISMINUCIÓN COGNITIVA, se paso de una media de 11,6429 (indica disminución moderada) antes de la I, a 8,4286 (indica disminución ligera), teniendo como limite la puntuación 10.

Al hablar de las correlaciones encontradas entre las variables estudiadas, sobresales la existente entre la EDAD y la CAPACIDAD FUNCIONAL, tanto antes de la I (0,808) como después (0,836) lo cual quiere decir que a mayor edad desciende la capacidad funcional de la persona, es decir, muestran más dificultades para desarrollar sus actividades de vida diaria, tanto básicas (preparar comidas, asearse,….) como las instrumentales (usar el teléfono, administrar su dinero,…)

También hay que destacar la correlación encontrada entre la incapacidad total y el área de control esfinteriarno, de 0,795 (antes de la I) y 0,808 (después).

Correlacionan significativamente la variable DEPRESIÓN, con la CALIDAD DE VIDA PERCIBIDA por los sujetos, esto puede explicarse a que cuanto mayor sea la cualidad de vida que el propio sujeto percibe su nivel de depresión será menor.

Están muy relacionados entre si los aspectos COGNITIVOS y la capacidad FUNCIONAL.
Autora: Maximina Rodriguez Fernandez

A LA BUSQUEDA DEL MAYOR BIENESTAR POSIBLE DURANTE LA VEJEZ

“Que si no hemos de ser inmortales,
es del todo deseable que el hombre
se extinga a su debido tiempo;
pues la naturaleza ha puesto
un límite a la vida,
como a todas las demás cosas”

Cicerón

vejea3 Cicerón, en su famoso Diálogo sobre la vejez, enumera las cuatro razones que aducen los que la encuentran miserable: “una, porque debilita el cuerpo; otra, porque nos aparta de los negocios; la tercera porque priva de casi todos los placeres y la cuarta, porque no dista mucho de la muerte”.

En esta clásica descripción ciceroniana, el cuerpo del anciano es un cuerpo debilitado que transita dolorido por el mundo, debido a su progresivo deterioro biológico, con las fuerzas cada vez más justas para seguir viviendo, apartado de lo que fue su trabajo cotidiano y del espacio social que venía ocupando, convertido socialmente en sujeto pasivo, un cuerpo que, con demasiada frecuencia vive en soledad, un cuerpo en el que, en la brevísima historia de cada día, predominan los momentos dolorosos y solitarios sobre los placenteros.

A pesar de todo, en pleno siglo XXI, es necesario apostar por vivir una vejez saludable y activa, una vejez exitosa; una vejez en la que, con todas sus limitaciones, se integren el bienestar físico, con el mental y el social.

En un estudio que fue publicado en el American Journal of Psychiatry bajo el título de “Una vejez exitosa”, se siguieron de manera prospectiva dos grupos de adolescentes hasta que cumplieron 60 años o hasta su muerte. Los factores que predecían una vejez exitosa fueron divididos en dos grupos:
a) Factores predictivos que quedaban fuera del control del individuo: la clase social de los padres, la cohesión familiar, una depresión grave, la longevidad de sus antepasados y su estado de salud a los 50 años.
b) Factores predictivos que podían ser controlados por el individuo: mantenimiento de un peso corporal apropiado, ejercicio físico regular, actividad mental relacionada con una apuesta personal por la educación continuada, no fumar y no beber alcohol abusivamente. Si estos siete factores son controlados, quedaría la depresión como el único factor predictivo variable que afecta a la calidad, tanto objetiva como subjetiva, del envejecimiento.

Citando libremente a Hamlet, los autores terminaban diciendo que “una vejez que valga la pena vivir quizá ¡oh, Horacio! no dependa tanto de nuestras estrellas ni de nuestros genes como de nosotros mismos”.

La Organización Mundial de la Salud publicó, en su día, un interesante Informe sobre “Mitos falsos sobre la vejez”, en el que se incluían recomendaciones para vivir una vejez activa con calidad de vida.

El cuerpo que una vez retirado del espacio social que venía ocupando, vive sumido totalmente en la vejez, sin haber podido o sabido reaccionar a tiempo y buscar espacios alternativos para su nueva situación social (entre otras razones porque el llamado estado del bienestar no se los ofrece) queda fuera de los circuitos de la actividad corporal y entra en el difuso y oscuro territorio de la pasividad, donde es habitualmente confinado en espacios donde compartirá otros envejecimientos y cuya precariedad de estímulos vitales conduce al desaliento, la desesperanza y la depresión.

Frente a la discriminación sistemáticamente negativa de la vejez del cuerpo debe apostarse firmemente por crear las condiciones más apropiadas para su bienestar físico, mental y social. Para conseguir para la mayoría una vejez del cuerpo en la que domine la serenidad, aunque “con el espíritu en tensión como un arco” (Cicerón) y que viva con el estilo de vida más adecuado para frenar el ineludible deterioro. Una vejez que, asumiendo la natural decadencia, pretenda ser vivida sin demasiado ruido y, siempre que sea posible, manteniéndose curiosa y digna.

Saludlandia