EL ENVEJECIMIENTO EN EL MUNDO

eterna-juventud
El envejecimiento es un tema mundial dado que afecta en términos globales a la totalidad de la población del planeta. El siglo XX ha visto una revolución en la longevidad con el aumento en la esperanza de vida en casi veinte años desde
1959 hasta 1966 y la expectativa es que se extienda diez años hacia el 2050. El número de personas de 60 años y más crecerá de 600 millones en el año 2000, a 2.000 millones en el 2050. Este fenómeno adquiere una intensidad y una
duración que carece de precedentes en la historia de la humanidad. A mitad del siglo XX el porcentaje de personas mayores de 60 años alcanzaba al 8% de la población mundial en tanto que para mediados del siglo XXI se estima que esta cifra se elevará al 21%. El proceso de envejecimiento es diferencial por regiones de acuerdo a los procesos de transición demográfi ca específi cos de cada zona.
En las regiones más desarrolladas –por continentes en Europa, Norteamérica y Oceanía– adquiere mayor intensidad, en tanto que en Asia y África todavía no ha llegado a adquirir tal magnitud. América Latina se encuentra en un punto
intermedio entre ambos polos (United Nations, 2002). Este proceso tiene consecuencias en todos los niveles de la organización social, desde los aspectos económicos ligados a los mercados de trabajo, los sistemas de seguridad social
y las transferencias intergeneracionales hasta los aspectos sanitarios vinculados a los sistemas de salud pasando también por los aspectos culturales y sociales referentes a los cambios que en la dinámica y composición familiar implica la convivencia de varias generaciones, sea o no en el mismo techo.
Dado este contexto, a partir de la Segunda Asamblea Mundial sobre el Envejecimiento realizada en Madrid en el año 2002 los organismos internacionales han reconocido el envejecimiento como un fenómeno mundial que implica
transformaciones de toda índole en las distintas sociedades. En esta Asamblea se adoptaron compromisos ofi ciales asumidos por los gobiernos para responder a los desafíos que plantea el envejecimiento en todas sus dimensiones y surge a la vez un documento programático que se propone acciones concretas a desarrollar en tres áreas: 1) las personas de edad y el desarrollo, 2) el fomento de la salud y el bienestar en la vejez y 3) la creación de un entorno propicio y favorable.
A partir de estas recomendaciones a nivel mundial, se desarrolla en noviembre del 2003, una reunión de carácter regional en Santiago de Chile, para analizar la implementación para América Latina y el Caribe del Plan de Acción Internacional de Madrid sobre el Envejecimiento. En este encuentro se plantean metas, objetivos y recomendaciones para la acción a favor de las personas mayores en cada una de las tres áreas prioritarias.

Del libro: «Sedimentos y transformaciones en la construcción psicosocial de la vejez.»
de Fernando Berriel, Mariana Paredes y Robert Pérez

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *