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TOMAR DECISIONES ES SER INDEPENDIENTE

TOMAR DECISIONES Saber tomar decisiones es muy importante. Algunas son sencillas como qué ropa ponerse hoy, y otras más complicadas como las decisiones respecto al futuro, pero todas dependen de nosotros y debemos tomarlas de manera responsable.

La experiencia es un grado
A lo largo de nuestra vida hemos ido decidiendo entre diferentes posibilidades, algunas veces hemos acertado y otras no, pero con todo lo que hemos vivido, hemos ido aprendiendo unas cuantas cosas:
• EXPERIENCIA. Los éxitos y fracasos del pasado son muchas veces la base de una buena decisión futura.
• BUEN JUICIO. El sentido común y la madurez conseguidos con el paso de los años son nuestros mejores aliados.
• AMPLITUD DE MIRAS. Todo lo pasado a lo largo de nuestra vida nos hace saber que no hay una sola manera de ver las cosas.

Cómo afrontar la toma de decisiones
Lo primero que hay que hacer, es pensar de una forma positiva acerca de nuestra capacidad para decidir.
Pensar de una manera positiva nos ayudará a:
• Ver las cosas como retos, como desafíos.
• Saber que siempre se puede hacer algo ante los problemas.
• Buscar soluciones, solos o con ayuda.
• Sentirnos mejor con nosotros mismos, más capaces, más seguros.
Recuerda que una actitud positiva nos predispone al éxito en la toma de decisiones.

Lo que hay que hacer para tomar decisiones
Si necesitamos decidir sobre algo, a continuación encontraremos unas cuantas recomendaciones que podemos seguir para hacerlo del mejor modo posible. Es importante que las sigamos en el mismo orden que las exponemos.
• Ser lo más concreto posible. Hay que analizar y encontrar cuáles son las cuestiones importantes y cuáles no.
• Buscar soluciones. Se trata de ver todas las posibilidades  existentes en relación con la cuestión que hemos de resolver.
• Elegir la solución que más nos convenga para lograr el resultado que buscamos.
• Pasar a la práctica. Hasta ahora hemos pensado, ahora hay que poner en marcha nuestra decisión.
• Comprobar cómo nos ha ido, para rectificar en caso de que los resultados no hayan sido los esperados.

Vamos a lo práctico.
Antes de nada… pensar
Vamos a poner en práctica las anteriores recomendaciones ante una situación de duda e inseguridad que sufrimos frecuentemente al hacernos mayores: ¿QUÉ VOY A HACER EN EL FUTURO?
• SER CONCRETO.
Preguntarse “¿Qué voy a hacer en el futuro?” es plantear el problema de manera demasiado general e inabarcable. Hay que concretar más:
“¿Dónde quiero vivir? ¿Con quién? ¿Cómo quiero vivir?”.
De como responda a estas cuestiones, dependerá mucho mi vida.

• BUSCAR SOLUCIONES.                                                                                                 Ponerse en situación de cada una de las alternativas y valorar pros y vontras:
“Si voy a una residencia tendré que dejar mi barrio y me costará más dinero, aunque estaré más segura y cuidada. Si vivo en mi casa seguiré siendo independiente aunque me sentiré más sola.”

Después… actuar
• ELEGIR. Si lo que valoramos es continuar siendo autónomos, elegiremos vivir en la propia casa. Esto implica tener que pedir y aceptar ayuda de vez en cuando de vecinos, servicios sociales, amigos y familia.
• PASAR A LA PRÁCTICA. Una vez hecha la elección hay que preguntarse qué se necesita para llevarla a cabo. Habla y pide consejo a tus familiares. Haz gestiones, solo o con ayuda para conocer los servicios sociales y las ayudas que puedes solicitar para tener una vida más confortable y segura.
• COMPROBAR. Por último, debemos preguntarnos si hemos conseguido lo que queríamos. Puede pasarnos que obtengamos ventajas que no habíamos previsto.
Puede ocurrir también que la decisión no haya resultado tan buena como esperábamos. Es el momento de introducir cambios. Los pasos que hemos ido dando nos ayudarán a saber dónde y quién nos puede ayudar a hacerlos.

Tres consejos más
• Es importante no decidir nada cuando estamos alterados. La tranquilidad es una buena aliada.
• Sabemos que cada persona tiene su “propio estilo” para decidir. Estas recomendaciones pueden ayudarnos a saber lo que solemos hacer bien y en lo que tenemos que mejorar.
• Tener más años no significa dejar de tomar decisiones. Todo lo contrario. Ya hemos aprendido que podemos equivocarnos,  pero también sabemos que aprendemos de nosotros mismos y de los demás. Eso nos ayudará la próxima vez. No olvidemos, de sabios es rectificar.

Extraido del “Programa de Envejecimiento” de la Sociedad Española de Geriatria y Gerontología. Con la colaboración de la Organización Mundial de la Salud.

¿QUE HACER CUANDO FALLA LA VISTA O EL OÍDO?

Qué debemos hacer si vemos con dificultad.

  • Indica a las personas que viven contigo para qué necesitas ayuda y qué puedes seguir haciendo por ti mismo.
  • Cuida la iluminación y mantén el  orden en la cocina, el baño y los armarios. Asegúrate de que las puertas de casa estén abiertas o cerradas.
  • Hazte con ayudas que pueden facilitarte las tareas cotidianas, teléfonos con números grandes, alarmas sonoras, etc… Consulta a profesionales para saber lo que te conviene.
  • Actúa con precaución y camina despacio cuando vayas a bajar escaleras, cruzar la calle y pasar de sitios iluminados a otros con poca luz. Es mejor pedir ayuda que sufrir riesgos innecesarios.
  • Si eres conductor debes someterte a los reconocimientos periódicos que te indicaran si debes dejar de conducir, hacerlo con algunas condiciones especiales o adaptar tu vehículo.

Qué debemos hacer si oímos mal.

  • Pide a las personas que se dirijan a ti que te miren y te hablen despacio y claro.
  • Si no entiendes a la persona que te está hablando, díselo; te evitará muchos malentendidos.
  • No olvides que puedes utilizar alarmas luminosas y que debes buscar siempre las cosas que se adaptan a tu capacidad auditiva. Pide consejo.
  • Actúa con precaución en la calle, no percibir el sonido de un motor de automóvil puede ser muy peligroso, mantén despierta tu atención y pide ayuda si lo crees necesario.
  • Los audífonos son de gran ayuda, no hay que olvidar que adaptarse a su uso, requiere tiempo y paciencia.

Qué hacer para no empeorar.
Sigue los consejos del médico, cumplir el tratamiento en muchas enfermedades es indispensable para evitar que sigan progresando. Esto es lo que ocurre en el glaucoma o en la retinopatía diabética.
Pon en práctica estrategias para compensar las consecuencias de las pérdidas de vista u oído. Cambia tu forma de hacer las cosas para mantener tu independencia.
Confía en tus posibilidades. Si necesitas ayuda, pídela a profesionales.
No dejes de hacer tu vida y busca soluciones.

CUIDADOS DE LA VISTA Y EL OÍDO

GAFASMuchas personas piensan que oír o ver mal “son cosas de la edad” y hay que acostumbrarse a vivir con ellas. Esto no es cierto. Debemos vigilar nuestros cambios sensoriales y actuar lo antes posible para prevenir la dependencia.
Hay cambios que son normales como la presbicia o “vista cansada”,o la dificultad para oír los sonidos muy agudos. Sin embargo, otras dificultades sensoriales son consecuencia de una enfermedad y deben ser estudiadas y tratadas a tiempo.

Las enfermedades que originan problemas de audición:

  • La producción de una cera más espesa favorece la aparición de tapones de cerumen que pueden llegar a provocar hipoacusia, precisando la extracción del tapón.
  • La otosclerosis, ocasionada por la afectación de los huesecillos del oído, es un padecimiento crónico, de predominio familiar y que suele manifestarse pronto en la vida, aunque sin que nos demos cuenta de él en muchas ocasiones. Necesita tratamiento quirúrgico.
  • La presbiacusia, es un envejecimiento exagerado del oído, la hay de distintos tipos y generalmente se soluciona con audífonos.

Las enfermedades que originan problemas de visión:

  • Cataratas: la lente que hay dentro del ojo, el cristalino, se vuelve opaca. Se soluciona mediante la cirugía, sustituyendo el cristalino dañado por una lente.
  • Degeneración macular: es una enfermedad que afecta a la visión central, por lo que dificulta la lectura o el reconocimiento de objetos y personas de cerca. Aunque por hoy por hoy no se dispone de soluciones definitivas, se trata con láser y otros tratamiento semejantes.
  • Glaucoma: se produce daño en el nervio óptico, el que trasmite las imágenes al cerebro y no nos permite ver, generalmente por tener la presión del ojo elevada. Se trata con diversos medicamentos y a veces con láser o cirugía.

Qué hacer para prevenir las pérdidas visuales y auditivas
Es muy importante tener una vida saludable, sin fumar, con una buena nutrición y práctica de ejercicio para evitar que algunos problemas como la diabetes, la hipertensión, o el colesterol afecten a nuestros sentidos. También es importante evitar los grandes ruidos o proteger nuestros ojos del sol.

Debemos acudir al OFTALMÓLOGO y al OTORRINO cada dos años. Pero sobre todo hay que ir cuando:

  • No puedes seguir una conversación cuando están hablando dos o más personas.
  • Si tienes problemas para oír por teléfono o no puedes entender a tus familiares cuando están hablando.
  • Si notas cambios, pérdidas de visión o deslumbramiento excesivo.
  • Si tienes dolor en los ojos, enrojecimiento o cualquier otro cambio.

Extraido del “Programa de Envejecimiento” de la Sociedad Española de Geriatria y Gerontología. Con la colaboración de la Organización Mundial de la Salud.