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SÍNTOMAS DE ESTREÑIMIENTO EN LA TERCERA EDAD

Nueve síntomas de estreñimiento en la tercera edad

La incontinencia intestinal es un problema no tan común como la incontinencia urinaria, aunque igualmente embarazoso para quien lo padece y para quienes lo rodean. Es muy común en la vejez y suele llevar situaciones muy incómodas y molestas tanto para el anciano afectado como para aquellos que se encargan de su cuidado.

Lo que no muchos saben es que la incontinencia intestinal puede ser consecuencia del estreñimiento. La materia fecal dura bloquea el intestino y la nueva materia fecal, en estado líquido, termina filtrándose alrededor de la obstrucción. Si tienes algún familiar cercano afectado por incontinencia intestinal, presta atención a los siguientes síntomas: podría tratarse de estreñimiento.

1. Falta de apetito
2. Hinchazón abdominal
3. Deposiciones muy dolorosas
4. Sensación de pesadez
5. Sensación de presión sobre la zona rectal
6. Manchas de heces en la ropa interior
7. Sangrado rectal
8. Materia fecal en forma de pequeñas piedritas secas y duras
9. Heces líquidas o demasiado blandas; diarrea

Mantén un registro de las deposiciones que realiza el anciano afectado y muéstraselo al médico para que pueda determinar si la causa de la incontinencia es o no el estreñimiento. El doctor sabrá sugerir, además, el tratamiento de estreñimiento a seguir, en caso de que sea adecuado.

INFORMACIÓN GENERAL GRIPE A.

gripe¿Qué es la gripe?
La gripe es una enfermedad que afecta desde la antigüedad a las personas y a otras especies animales (aves, cerdos…) y que causa epidemias cada año, principalmente durante los meses de invierno. Esta enfermedad la producen distintos tipos de virus que además pueden combinarse entre ellos dando lugar a una nueva gripe.

La gripe es muy contagiosa ya que se transmite fácilmente de una persona a otra a través de las gotitas de saliva o secreciones que expulsamos al hablar, toser o estornudar.

Síntomas
Los síntomas habituales de la gripe son:

* Fiebre (más de 38ºC).
* Tos.
* Malestar general.

También se puede tener dolor de cabeza, dolor de garganta, estornudos, dolores musculares y, a veces, diarrea y vómitos.

Necesitas informarte
Cada cierto tiempo los virus pueden cambiar a tipos muy diferentes de los que existían en los años anteriores y frente a los que, por ser nuevos, no tenemos defensas por lo que se contagia mucha más gente de lo habitual. Todo el mundo puede contagiarse.

A lo largo de la historia se han producido varias pandemias de gripe, por ejemplo la de 1918, conocida como gripe española. Esta pandemia produjo muchas muertes ya que no se disponía de los sistemas de salud con los que ahora contamos y además tenía una alta virulencia.

La pandemia actual está causada por un nuevo subtipo del virus de la gripe A (H1N1), y hasta ahora tiene un carácter leve, si bien esto podría cambiar a lo largo de los meses.

Gripe estacional
La gripe estacional es la que se presenta cada año durante los meses de invierno. Todos los años muere gente a causa de las complicaciones que se producen por ella y por eso se recomienda que se vacunen las personas que tienen mas probabilidad de sufrir complicaciones.

Este año también se espera que haya gripe estacional. Muchas personas están ya protegidas por haber generado defensas en años anteriores. No obstante, como cada año, se desarrollará una campaña de vacunación dirigida a los grupos de población habituales.

Esta campaña tendrá lugar en fechas similares a las habituales y, una vez definidas, se informará detalladamente de sobre las fechas concretas y los grupos de riesgo a los que se dirige.

Aunque la vacuna de la gripe estacional no protege contra el nuevo virus de la gripe A (H1N1), se recomienda unánimemente que todas las personas pertenecientes a los grupos de riesgo habituales se vacunen, como hacen cada año.

Cabe la posibilidad de que ambas gripes puedan coincidir en el tiempo.

Los antivirales y la vacuna
Los medicamentos que se están empleando para tratar la gripe en la forma que establecen los protocolos clínicos se llaman antivirales.

Hay dos medicamentos: oseltamivir (cuyo nombre comercial es Tamiflu) y zanamivir (con el nombre comercial de Relenza). Ninguno de estos medicamentos cura. Actúan disminuyendo la duración de la enfermedad en aproximadamente un día y la posibilidad de complicaciones. Por todo ello, actualmente sólo están indicados en personas con gripe que requieran hospitalización o aquellas que, hasta el momento, presentan una mayor probabilidad de sufrir complicaciones.

En estas personas se considera que, ante el diagnóstico de gripe, el beneficio de la administración de estos fármacos supera el riesgo de los posibles efectos adversos que presenta cualquier medicamento.

Como todos los medicamentos, Tamiflu y Relenza, tienen efectos secundarios y contraindicaciones, por tanto, debe ser un médico el que decida cuando hay que tomarlos. Los Grupos de Expertos reevalúan, de manera continuada, los protocolos y estas indicaciones de tratamiento.

La vacuna de la nueva gripe A (H1N1), se espera que esté disponible antes de finalizar el año. Aunque estuviera lista antes, debe ser probada para ver si es efectiva y conocer los problemas que pueda conllevar, como se hace con todas las vacunas.

La vacuna no siempre evita la enfermedad, pero da cierta protección frente a ella reduciendo el riesgo de complicaciones.

Para cuando esté disponible la nueva vacuna se habrán identificado los grupos de población que deben ser inmunizados por el Sistema Nacional de Salud para evitar las complicaciones de esta enfermedad.

Acciones Ministerio de Sanidad y Política Social y Consejerías de Salud de las Comunidades Autónomas
Desde hace años se cuenta con un Plan de preparación y respuesta frente a una pandemia de gripe. Los Comités y Subcomités de Expertos están trabajando, desde hace meses, en la elaboración y actualización de protocolos específicos, en el seguimiento de la pandemia y en la propuesta e implementación de medidas, tanto clínicas como sociales, que ayuden a gestionar la pandemia.

España cuenta con una reserva de antivirales de 15 millones de tratamientos que se facilitarán a todas las personas que lo necesiten, una vez valorados por los profesionales sanitarios.

El Gobierno, por acuerdo unánime de todas las Comunidades Autónomas, ha encargado vacunas contra el nuevo virus de la gripe A (H1N1) para 18 millones de personas. El cálculo se ha efectuado teniendo en cuenta a la población con mayor probabilidad de sufrir complicaciones y aquellas que trabajan en servicios esenciales para la comunidad en estas circunstancias.

Nuestro Sistema Nacional de Salud está preparado y adaptándose cada día para afrontar esta situación y todas las Administraciones están coordinadas.
http://www.informaciongripea.es/

CÓMO VIVIR CON UNA CARDIOPATÍA

corazon1Tic Toc: Despierte y reconozca los síntomas de alarma
Náuseas, mareos, falta de aliento. ¿Sabía que son todos síntomas de enfermedades cardíacas? Según dos estudios exclusivos de AARP Segunda Juventud, la mayoría de los latinos de 40 y más años de edad dice creer conocer las señales. El problema es que no las conocen, y eso puede ser fatal: las enfermedades cardíacas son la causa número uno de muerte en Estados Unidos, y cinco de cada seis víctimas tienen 65 o más años de edad. Sin embargo, el conocimiento y la prevención pueden reducir esas cifras, señalan los especialistas.

No obstante, con demasiada frecuencia, el público carece de esa información, dice Altagracia Chavez, M.D., del Cleveland Clinic Heart and Vascular Center. A pesar de su aparente seguridad a la hora de reconocer las señales de advertencia, un el estudio de 2007, sólo el 45% de los latinos entrevistados reconoció el dolor o malestar en el pecho como señal; apenas el 22% reconoció el dolor o malestar en uno o ambos brazos, la espalda, el cuello, la mandíbula o el estómago como un síntoma; y el 4% sabía que las náuseas podían indicar la existencia de problemas cardíacos.

Pero hay buenas noticias: en un segundo estudio —realizado en 2008—, los porcentajes correspondientes a esos grupos fueron, respectivamente, 55%, 31% y 6%, un salto significativo en los dos primeros casos.

Según Chavez, a la hora de prevenir, «los hispanos no están tan familiarizados con lo que es importante hacer. Tendemos a no cuidarnos tanto y, a menudo, no tenemos la misma facilidad que otros grupos poblacionales para acceder a servicios de cuidado de la salud».

Pero, de nuevo, hay aspectos positivos en los resultados de las encuestas: los latinos dicen estar dispuestos a cambiar su estilo de vida para prevenir enfermedades cardíacas. En ambos sondeos, más del 90% de los hispanos sin una enfermedad cardíaca diagnosticada dijeron estar dispuestos a ejercitarse y llevar una dieta saludable para el corazón. Y en el de 2008, fue mayor el número de entrevistados que dijeron estar dispuestos a intentar prevenir o controlar la alta presión sanguínea y la diabetes, reducir el colesterol, moderar el consumo de alcohol y dejar de fumar.

¿Conoce los síntomas?
Hispanos de 40 años y mayores que reconocieron estas señales como advertencia de enfermedades cardíacas:
55%     Dolor o malestar en el pecho
31%     Dolor o malestar (presión, tensión, ardor o sensación de pesadez) en brazos, parte superior del abdomen, espalda, cuello, mandíbula o estómago
27%     Falta de aliento
6%     Náuseas
4%     Transpiración fría repentina

Ariel E. Reboyras, un concejal de Chicago, ha incorporado algunos de esos cambios. Debido a que su madre y su tía padecieron diabetes —un serio factor de riesgo—, él se centra en la dieta, el ejercicio y los controles cardíacos rutinarios. «La idea de problemas cardíacos me asusta; creo que uno tiene que practicar lo que predica, y por eso soy un entusiasta ciclista.»

Reboyras se unió con la Alianza Nacional para la Salud de los Hispanos, el Departamento de Salud Pœblica de Chicago y otras entidades para ofrecer controles cardíacos gratuitos. Para enfatizar la importancia de la dieta y el ejercicio, desafía a sus electores a sumarse a él en un paseo en bicicleta anual.

Cómo llegar a las mujeres
«Las mujeres siguen teniendo la idea equivocada de que las enfermedades cardíacas son un problema de los hombres —señala Cristina Rabadan-Diehl, directora de programa del Instituto Nacional del Corazón, Pulmón y la Sangre—. Los problemas cardíacos son también la causa número uno de muerte entre las mujeres.» Se ha verificado un aumento de casos de hipertensión descontrolada —el principal factor de riesgo de enfermedades cardíacas y derrame cerebral— entre las mujeres. Entre principios de los noventa y principios del 2000, su prevalencia creció del 17% a más del 22%.

Pero las mujeres hispanas tienden a no ser conscientes de los peligros. «Mientras que el 68% de las mujeres blancas no hispanas dice saber acerca de las enfermedades cardíacas, sólo el 29% de las hispanas lo hace», indica Rabadan-Diehl.

Nunca es demasiado tarde
Los antecedentes familiares llevaron a Alona Muñoz, de 60 años de edad, de San Antonio, al médico cuando comenzó a sentirse fatigada —otro posible síntoma—. Muñoz sabía que la enfermedad era hereditaria. Problemas cardíacos llevaron a la muerte a su padre a los 37 años, y la mayoría de sus tíos y tías han sufrido infartos o sido sometidos a cirugías de bypass. Aun así, se conmocionó cuando, a los 38 años, se enteró de que tenía múltiples arterias obstruidas. Tras sobrevivir a un cuádruple bypass y un derrame cerebral, ella ha compartido lo que ha aprendido sobre dieta y ejercicios con su hija, ahora adulta.

Entre las personas entrevistadas por AARP Segunda Juventud en 2008, el 90% de las diagnosticadas con algún problema cardíaco dijo estar intentando prevenir o controlar la alta presión sanguínea, y más de ocho de cada 10 señalaron que están haciendo lo posible para controlar sus niveles de colesterol, peso o diabetes —todos, factores de riesgo—.

Esas son cifras alentadoras, comenta Chavez. «Es importante, especialmente para los pacientes mayores, comprender que tienen que cumplir un papel clave en su propia salud. Pueden hacer una gran diferencia si se ocupan de ella. Nunca es demasiado tarde para empezar.»

Otros expertos coinciden. «Con mucha frecuencia, las personas piensan que están demasiado viejas o excedidas de peso como para hacer ejercicio, pero todos pueden hacer algo —indica Jane Delgado, presidente de la Alianza Nacional para la Salud de los Hispanos (National Alliance for Hispanic Health)—. Conseguir que la gente haga más actividad física es clave para nuestra comunidad. Muchos tienen trabajos agotadores; pero no es el tipo de actividad que ejercita sus mœsculos cardíacos. Necesitan levantarse y empezar a moverse».

Reboyras reconoce que, especialmente en los vecindarios sin grandes cadenas de supermercados, la adquisición de alimentos saludables representa un desafío. «Todo lo que tenemos son pequeñas tiendas —señala—, donde la carne magra, las frutas y verduras frescas, y los granos integrales son, generalmente, más caros.»

Mantener el corazón sano puede requerir tiempo, pero es un tiempo bien invertido. Según la doctora Chavez, siguiendo algunas reglas básicas, con frecuencia se pueden evitar las enfermedades cardíacas. Aliméntese bien, haga ejercicio y sea consciente de sus factores personales de riesgo. «Sepa cuál debería ser su presión sanguínea, conozca las cantidades de lípidos en sus análisis. Averigüe si es diabético y controle su nivel de azúcar en sangre —recomienda—. La primera línea de defensa es la prevención.»

Por Kim Fernandez