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LA ATENCIÓN EN RESIDENCIAS

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EL IMSERSO QUIERE REPENSAR LA ATENCIÓN EN RESIDENCIAS

El 9 de febrero  en la Sede central del IMSERSO, se reunen por tercera ver el grupo de  expertos-as  seleccionados y potenciados por ese Organismo  para avanzar sobre un informe final  en el que están trabajando con los siguientes objetivos:

1- Definir un nuevo modelo de atención residencial que tenga como eje principal, la calidad de vida y la calidad de atención a las personas.
2- Elaborar un documento de consenso sobre este nuevo modelo de atención residencial.

De las 17 comunidades autónomas españolas, ocho están representadas en el grupo de expertos-as: Galicia, Asturias, País Vasco, Castilla y León, Catalunya, Comunidad de Madrid, Castilla-La Mancha y Andalucía.

Un aspecto importante a considerar es la composición de este grupo de 25 expertos-as. Así, en el grupo propuesto por el IMSERSO se contemplan varios perfiles profesionales relacionados con el ámbito residencial. La diversidad de perfiles profesionales en el grupo de trabajo tiene como objetivo garantizar una heterogeneidad de puntos de vista que es imprescindible para realizar un trabajo que contemple la realidad multidisciplinar y multidimensional de la atención residencial. De este modo, nos encontramos con ocho perfiles: dirección y gestión de recursos, universidad, enfermería, personas mayores, psicólogas, médicos, experta en el análisis de la situación de las personas mayores en los países nórdicos y técnicos del IMSERSO. La comunidad asturiana está representada por  la psicóloga experta en gerontología social, Teresa Martínez Rodríguez.

El grupo lleva un año trabajando  sobre  un borrador del informe “Hacia un nuevo modelo de atención residencial”. En la reunión   se analizará un   documento-borrador que  se divide en cuatro capítulos. Los tres primeros, se ciñen a aspectos teóricos, mientras que el cuarto recoge la propuesta de un nuevo modelo de atención residencial en España. Esta propuesta se ha realizado a partir de las sugerencias y comentarios aportados por los expertos-as,  tarea realizada durante la reunión del pasado 2 de julio del 2009.

Para finalizar, se incluye una propuesta para desarrollar este nuevo modelo, fruto del análisis cualitativo de los discursos y propuestas realizado por un grupo de expertos y expertas seleccionado por el IMSERSO. En este nuevo modelo se considera fundamental tener en cuenta aspectos como garantizar una atención centrada en la persona y la figura del profesional de referencia

Durante la reunión se debatirá la propuesta del nuevo modelo de atención residencial y se recogerán las reflexiones y comentarios que se aporten con el fin de  progresar en   el documento con el máximo consenso, cuestión  bastante  complicada por los  intereses  contrapuestos  en juego.

Hay que destacar que el debate de redefinición del modelo residencial hace años que se inició en otros países. Por este motivo se ha creído necesaria la inclusión de experiencias internacionales en este documento y determinar qué particularidades de otros países pueden ser aplicables y útiles en la construcción del nuevo modelo español. Para ello se realiza una aproximación a la situación del actual sistema residencial español, subrayando sus características principales.

Como es conocido el modelo de atención a las personas mayores en España está en estos momentos en proceso de cambio, tanto cuantitativamente como cualitativamente, para adaptarse a la nueva Ley 39/2006, de 14 de diciembre, de Promoción a la Autonomía Personal y atención a las personas en situación de dependencia.

Las residencias constituyen el servicio tradicional, y más importante, destinado a las personas mayores en España. Aunque en los últimos años se han desarrollado otros servicios –ayudas a domicilio, prestaciones económicas, programas de soporte a las personas cuidadoras, etc.-, los centros residenciales siguen liderando la oferta de servicios de atención a las personas mayores. El perfil de las personas usuarias de estos servicios ha evolucionado y se ha diversificado, por lo que la oferta residencial debería ser capaz de responder a los nuevos requerimientos. Esta situación requiere definir un modelo residencial más adaptado a las diversas necesidades de las personas mayores, con criterios de calidad actualizados y en una línea de optimización de recursos que permita satisfacer una demanda creciente.

Articulo publicado en:
www.inforesidencias.com

DILEMA ÉTICO SOBRE EL ENVEJECIMIENTO

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vida 1oLa finitud de la vida humana es probablemente su carácter más universal. Entre las metas de la medicina, especialmente a partir del siglo XIX, siempre se ha encontrado su superación. La muerte aparece como una derrota de la ciencia y de la técnica que debe evitarse o, al menos, postergarse.

Existen varios motivos para que la idea ancestral de una vida ilimitada y en buenas condiciones de salud no sea factible. En primer lugar, el límite biológico de la especie humana debido a su historia evolutiva. En segundo, la modernidad, si bien parece producir vidas más placenteras que en el pasado, no conduce necesariamente a una longevidad feliz; el progreso técnico se asocia también a numerosos peligros y amenazas: polución ambiental, dietas malsanas, sedentarismo. En tercer lugar, aunque el desarrollo tecnológico permite condiciones favorables para la prolongación de la vida, ellas no son accesibles a segmentos amplios de la población mundial por oportunidad y costo.

La medicina contemporánea ha adquirido las formas discursivas de las ciencias naturales empíricas. Uno de los mandatos en el contexto intelectual de esas disciplinas es realizar todo lo factible, hasta el límite de su capacidad. Tales disciplinas, especialmente las relacionadas con el cuerpo humano -cuyo paradigma es la fisiología- proveen la normatividad esencial que preside la nociones de salud y normalidad.

La asociación entre envejecimiento, como proceso que cruza lo biológico, lo social y lo biográfico, y la muerte, también interpretable desde estos ángulos, es tan natural que casi es consubstancial a la cultura. El proceso de «desvalimiento» en tanto obsolescencia individual y social caracteriza al «reloj cultural»: a medida que se envejece se espera cambien las obligaciones, los papeles y las expectativas. El ascendiente de que se goza se modifica o se pierde. Las limitaciones físicas e intelectuales hacen sentir su peso.

No está ajeno a este cuadro un trasfondo valórico que convierte todo estudio científico, por muy empírico, en una reiteración de convicciones básicas, en realidad no derivadas de evidencias sino de prejuicios. Al cifrarlo todo en los rendimientos perceptibles, cuantitativos, de la vida laboral y de la contribución al bienestar social, el proceso de envejecer es aludido ambiguamente. Por un lado, como fuente de respeto y aprecio. Por otro, como factor de marginación.

Ello se refleja en las actitudes frente a los ancianos, a quienes se dice querer mas no se respeta y que aun en las sociedades con estructuras familiares más cohesionadas significan una carga no siempre deseada.

TALLAS GRANDES PARA LA TERCERA EDAD

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petroleo01xTallas grandes para la tercera edadEn los últimos años, las tendencias de la moda han propiciado preocupantemente la delgadez extrema e incluso enfermedades como la anorexia y la bulimia.
Sin embargo, cada vez más almacenes y tiendas de ropa están concienciados de que sus clientes no tienen por qué tener un cuerpo de pasarela.

Afortunadamente, las tallas grandes cada vez ocupan un lugar más importante en el mercado textil. Y esque el peso ideal de una persona no tiene por qué ser el de una top model.

El mercado potencial de las «tallas extra» es sin duda el futuro, por lo que el abanico de tallas más adecuado a satisfacer a toda la población abarcaría de la talla 28 a la 44.

De hecho, recientemente el Instituto Nacional de Consumo, del Ministerio de Sanidad, apoyado por la Asociación Española de Diseñadores, ha realizado recientemente un estudio antropométrico que inificará las tallas de las prendas de vestir para que se adapten a las demandas reales de los españoles.
Así por ejemplo, la talla 46, que hasta ahora era considerada «especial», pasará a ser normal y de obligada fabricación.

El sector tendrá un plazo de cinco años para unificar las tallas e introducir las nuevas tallas «normales».

Se calcula que el 68% de las mujeres no cabe en tallas inferiores a la 44, y sin embargo, todavía es dificil en algunas tiendas encontrar esas tallas.

Pero diseñadores como Adolfo Domínguez han presentado colecciones de tallas de la 44 a la 56, adecuando las últimas tendencias a volúmenes concretos.

Y es que, delgadez nunca ha sido sinónimo de belleza. Lo importante es que el peso de cada uno, sea el adecuado, y si estamos saludables por dentro, se nota por fuera.
Así es que no te obsesiones con el peso. La antígua idea de que las tallas grandes eran «ropa para gordos» no tiene futuro.

Cada vez en más tiendas encontrarás la misma ropa sea cual sea tu talla o tu estilo.

Fuente:     Tercera-edad.org