– Ahora que los hijos son adultos, es tiempo de pensar en nosotros mismos. Además, si somos felices, ellos también lo serán porque se sentirán más tranquilos.
– Aceptar el paso del tiempo, las limitaciones físicas sin añorar la juventud como algo perdido sino como una etapa de la vida que ya hemos pasado y nada más.
– Una buena alimentación, un poco de ejercicio y el control médico serán uns buenas medidas para estar bien. No olvidar las técnicas de relajación.
– Leer, Internet, un buen libro, los crucigramas, la buena música, todo sirve para mantener nuestro cerebro en forma.
– Las amistades son muy importantes y de todas las edaes. Una reunión con gente de distintas generaciones puede resultar muy interesante y enriquecedora.
– Un hobby, los viajes, ser feliz. No amontone el dinero, si lo tiene, dedíquese a vivir la vida, con moderación por supuesto.
– Ayudar a los demás, brindar un consejo, que los años no pasen en vano. Hemos acumulado experiencias y hemos vivido muchas cosas con las que podemos ayudar a los demás, brindar apoyo, escuchar, ser generosos.