El congreso de geriatría que organiza la Sociedad de Castilla y León reúne a 150 profesionales.

Un total de 150 profesionales abrieron ayer el XIV Congreso de la Sociedad de Geriatría y Gerontología de Castilla y León, que arrancó poniendo de manifiesto la necesidad de tratar la demencia -tema monográfico de la actividad- desde un punto de vista «multidisciplinar» y no sólo médico. La unión entre el ámbito médico y social se antoja fundamental, a juicio de los expertos, para atajar un problema propio de la Tercera Edad, que en Castilla y León representará en dos décadas la tercera parte de la población.

En efecto, el título del congreso, «Demencias: Tendiendo puentes», marca el asunto principal. Así lo justificó el presidente del comité organizador, Guzmán Tamame, y también, José Ignacio Toranzo, quien aseguró que la sociedad organizadora del evento y que él mimo preside «reúne a todos los profesionales implicados en el tratamiento de las demencias: médicos, endocrinólogos, geriatras, psiquiatras, médicos de atención primaria y de residencias, pero también enfermeros, psicólogos o terapeutas ocupacionales implicados en las enfermedades que tienen un componente social y sanitario derivado del proceso de envejecer».

Además, Toranzo aseveró que en España hay entre 600.000 y 800.000 personas que padecen demencias, aunque «la mayoría están sin diagnosticar». En este sentido, el presidente de la sociedad remarcó que «la clave está en la Atención Primaria, y no en los hospitales» y añadió que en Castilla y León «la coordinación sociosanitaria es emergente y tiene mucha fuerza».
Fuente: laopiniondezamora.es