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CÓMO EVITAR LAS CAIDAS EN EL HOGAR

seguriTodos los años, miles de norteamericanos ancianos se caen en sus casas. Muchos de ellos sufren daños físicos graves y algunos quedan incapacitados. En 1996, más de 8,500 personas mayores de 65 años murieron a causa de caídas.
Las caídas se deben a riesgos que pueden ser fácilmente prevenidos. Esta lista de comprobación le ayudará a reducir los peligros que hay en su casa.
La lista de comprobación hace preguntas sobre los riesgos que hay en cada cuarto de su casa. Le dice cómo solucionar el problema y tambien encontrará otros consejos prácticos para evitar las caídas.

Compruebe el estado del piso en cada uno de los cuartos.
¿Cuando usted camina por un cuarto, tiene usted que caminar alrededor de muebles?
Pida a alguien que mueva los muebles de manera que su camino no tenga obstáculos.
¿Tiene usted alfombras en el piso?
Quite las alfombras o utilice cinta de doble cara o una superficie de apoyo no deslizante de manera que las alfombras no se deslicen.
¿Hay periódicos, revistas, libros, zapatos, cajas, mantas, toallas u otros objetos en el piso?
Recoja las cosas que se encuentren en el piso. Siempre mantenga el piso libre de objetos.
¿Tiene usted que caminar sobre cables o conductos flexibles, o alrededor de los mismos (como por ejemplo cables de lámparas,cables alargadores o cables de teléfono)?
Enrolle o fije con cinta los cables al lado de la pared para que no se tropiece con ellos. Pida a un electricista que coloque otro enchufe en la pared.

Escaleras y peldaños
Compruebe las escaleras tanto dentro como fuera de su casa.
¿Hay papeles, zapatos, libros u otros objetos en las escaleras?
Recoja todas las cosas que haya en las escaleras. Mantenga siempre las escaleras libres de objetos.
¿Está algún peldaño o escalón roto o desnivelado?
Arregle los peldaños o escalones que estén sueltos o desnivelados.
¿Se ha fundido o quemado la bombilla que alumbra las escaleras?
Pida a un amigo o familiar que la cambie.
¿Tiene usted sólo un interruptor de luz para sus escaleras (sólo en la parte de arriba o en la parte de abajo de las escaleras)?
Pida a una persona que se dedique a hacer arreglos y reparaciones o a un electricista que ponga un interruptor para la luz en la parte de arriba y otro en la parte de abajo de las escaleras. Usted puede obtener interruptores de luz que brillen y se puedan ver en la oscuridad.
¿Está la alfombra de las escaleras suelta o rota?
Asegúrese de que la alfombra esté colocada firmemente en cada uno de los escalones o quite la alfombra y coloque cintas de goma adhesivas.
¿Están las barandillas de las escaleras sueltas o rotas? ¿Hay sólo una barandilla en uno de los lados de la escalera?
Arregle las barandillas que estén sueltas o ponga otras nuevas.
Asegúrese que haya barandillas en los dos lados de las escaleras y a lo largo de toda la escalera.

Cocina
Compruebe su cocina y el área donde coma.
¿Están las cosas que se utilizana menudo en estantes o anaqueles altos?
Mueva los artículos de los estantes más abajo. Mantenga las cosas que utiliza amenudo en los estantes o anaqueles bajos (como a la altura de la cintura).
¿Es su banco inestable?
Consiga un banco nuevo y estable con una barra a la que pueda agarrarse. Nunca utilice una silla como banco.
¿Se encuentra oscuro el pasillo que va de su cama al baño?
Ponga una luz para la noche de manera que pueda ver por dónde camina. Algunas luces para la noche se prenden automáticamente después del anochecer.
Dormitorios
Compruebe todos sus dormitorios.
¿Es difícil llegar al interruptor de la luz que se encuentra cerca de la cama?
Ponga una lámpara cerca a la cama adonde pueda llegar fácilmente.

Compruebe todos sus cuartos de baño.
¿Está resbaladizo el suelo de la bañera o la ducha?
Coloque una esterilla de caucho antideslizante o tiras autoadhesivas en el suelo de la bañera o la ducha.
¿Necesita usted algún tipo de objeto de apoyo cuando entra o sale de la bañera o se levanta del retrete o inodoro?
Pida a una persona que se dedique a hacer arreglos y reparaciones o a un carpintero que ponga un asidero dentro de la bañera y al lado del retrete o inodoro.

Otras Cosas Que Puede Hacer Para Evitar las Caídas
Haga ejercicio regularmente. El ejercicio le fortalece, y mejora su equilibrio y coordinación.
Pida a su médico o farmacéutico que revise las medicinas que esté tomando, incluyendo los medicamentos que no requieran receta. Algunas medicinas pueden hacerle que se encuentre con sueño o mareado.
Hágase un examen de la vista al menos una vez al año con su doctor de los ojos. La vista deficiente puede aumentar su riesgo de caída.
Levántese lentamente después de sentarse o acostarse.

Mejore la iluminación de su hogar.
Utilice bombillas de más potencia (al menos 60 vatios). Utilice pantallas para las lámparas o bombillas mate para que haya menos luz deslumbrante.
Utilice cinta reflectante en la parte de arriba y de abajo de las escaleras para hacer que resulte más fácil verlas.
Pinte los umbrales o marcos de las puertas con un color diferente para evitar tropezarse.
Use zapatos resistentes con suelas finas antideslizantes. Evite las zapatillas para estar en casa y las zapatillas para correr con suelas gruesas.

Otros Consejos Prácticos Sobre Seguridad
Mantenga los números de emergencia, de tamaño grande y que se puedan ver fácilmente, cerca de cada teléfono.

Coloque un teléfono cerca del piso en caso de que se caiga y no se pueda levantar.
Piense en llevar un dispositivo de alarma que le permita recibir ayuda en caso de que se caiga.
http://www.cdc.gov/ncipc/spanish

FACTORES DE RIESGO DE CAÍDAS EN ANCIANOS.

caida1En los EE.UU., aproximadamente un tercio de las personas con más de 65 años que viven en sus domicilios se caen al menos una vez al año, mientras que el porcentaje aumenta a la mitad en los que viven en residencias geriátricas.
Estas caídas provocan, aparte de lesiones traumáticas que pueden ser graves o que acentúan la incapacidad, problemas emocionales (como depresión o miedo a caerse), lo que conduce a un decaimiento funcional, aislamiento social y, en algunos casos, a la muerte.
Los traumatismos por caídas suponen la sexta causa de muerte en las personas ancianas. En los EE.UU. se estima que aproximadamente el 70% de todas las muertes producidas por caídas (70.000 al año) ocurren en el 13% de la población, que es la que tiene 65 años o más. Estas caídas afectan a la calidad de vida y acentúan el deterioro funcional inherente a la ancianidad.
Un estudio de una pequeña población de ancianos admitidos en el servicio de urgencias de un hospital ha demostrado que aproximadamente la mitad de los atendidos relata episodios de caídas que no constan en historia clínica alguna. Es muy importante conocer y reconstruir en lo posible estos episodios para diseñar las medidas preventivas apropiadas.

Edad. Los trastornos del equilibrio neuromuscular y de la homeostasis cardiovascular relacionados con la edad suponen un riesgo de caídas. La edad ocasiona a la larga una degeneración de los mecanismos mecanoreceptores de las grandes articulaciones, como la rodilla, que dan señales a nuestra consciencia acerca de la posición de las partes del cuerpo en el espacio.
Las personas ancianas tiene más dificultad para mantenerse momentáneamente sobre una extremidad (por ejemplo cuando se visten) que las personas más jóvenes, entre otros motivos porque con la edad disminuye la masa muscular (pérdida de fuerza). Se deteriora también el mecanismo que regula los cambios de la presión arterial en posición de pie y aumenta el riesgo de deshidratación, con la consiguiente disminución de la volemia, entendida como volumen de sangre circulante por el sistema circulatorio.
Trastornos neurológicos.
Los trastornos de la marcha y del equilibrio, entre los que se incluyen los asociados con la espondilosis cervical y déficits multisensoriales, son causas frecuentes de caídas. También lo son los accidentes vasculares cerebrales que provocan una hemiparesia o una hemiplegia y la enfermedad de Parkinson con sus trastornos en la marcha.
Problemas podológicos.
Se ha demostrado que entre los factores de riesgo más importantes en las caídas de ancianos que viven en residencias geriátricas deben incluirse los problemas de los pies: uñas excesivamente largas, callosidades dolorosas, juanetes y otras deformidades.
Síncope. Breves episodios de pérdida de la conciencia son la causa de aproximadamente el 5% de las caídas.
Medicación. El riesgo de caídas aumenta con determinados medicamentos, entre los que se incluyen psicotrópicos (como los tranquilizantes, los hipnóticos, antidepresivos, ansiolíticos) y los fármacos cardiovasculares como la digoxina, algunos antiarrítmicos y diuréticos.
El consumo de alcohol debe ser investigado, ya que incluso a dosis pequeñas puede provocar trastornos en la marcha de los ancianos y caídas.
Hipotensión postural.
La hipotensión postural se define como la caída de la presión arterial sistólica en 20 mm de Hg (mercurio) cuando el paciente pasa de la posición acostada o sentada a la posición de pie. Esta hipotensión postural afecta aproximadamente 20% de los ancianos y ha sido considerada como la causa de un 5% de las caídas.
Factores ambientales.
Cuando una persona con más de 65 años sufre una caída, ésta suele producirse durante una actividad normal tal como pasear o cambiar de posición (levantarse de la cama, por ejemplo). Subir o bajar escaleras puede ser un ejercicio arriesgado en los ancianos; aproximadamente un 10% de las caídas ocurren precisamente en
las escaleras, muchas por medir mal la amplitud del paso en el último escalón. Unas cintas adhesivas con un color de suficiente contraste colocadas estratégicamente sobre estos escalones finales puede contribuir a la prevención de este tipo de caídas.
En las residencias geriátricas, donde abundan asilados que utilizan sillas de ruedas, las caídas pueden ocurrir durante el traslado de los pacientes a o desde estas sillas. La prevención de estas caídas exige una cuidadosa evaluación de la caída que sufrió el paciente (las circunstancias derivadas de su estado físico y del espacio donde ocurrió, sea la casa, la residencia o la calle).

Evaluación tras la caída

La evaluación del paciente implica un completo examen físico, valoración de su movilidad y actividades y los apropiados exámenes de laboratorio.

Las preguntas a las que debe contestarse en este examen tras la caída de un anciano son éstas:

a) ¿Padece alguna enfermedad?
b) ¿Qué medicación toma?
c) ¿Ha podido recuperarse (por ejemplo, levantarse del suelo) tras la caída?
d) ¿Cómo sucedió? ¿Se cayó bruscamente o se deslizó suavemente hacia
suelo? ¿Se notaron previamente signos de lo que iba a suceder?
e)  ¿Hubo algún factor que pudiera considerarse como precipitante?

Tras la asistencia médica prestada una vez sufrida la caída, deben ponerse en marcha medidas de prevención individualizadas: Terapia ocupacional y, sobre todo, un programa de ejercicios físicos, en especial aquellos que mejoran la potencia del músculo cuadriceps. A todo esto debe asociarse la recomendación de aquellos dispositivos que aseguren la marcha estable (bastones, andadores, etc.) cuando se considere necesario. La medicación debe ser revisada y retirada o ajustada en sus dosis cuando se sospeche que ha podido contribuir a la caída.
La eliminación de obstáculos físicos en su hábitat y la puesta en marcha de un programa de ejercicios que pueda ayudar al paciente a recuperar fuerza muscular y equilibrio, así como aprender técnicas de movilización que puedan disminuir el riesgo de caídas.
Fuente

Aumenta el número de mayores estadounidenses que sufren caídas relacionadas con bastones y andadores

4417207De un estudio realizado por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos se desprende que el número de caídas en este país sufridas por personas mayores que usan bastones o andadores han aumentado en los últimos años.

Aumenta el número de mayores estadounidenses que sufren caídas relacionadas con bastones y andadores
Según el informe, más de 47.000 estadounidenses mayores de 65 años son atendidos anualmente en los servicios de Urgencias de los hospitales por lesiones resultantes de caídas relacionadas con andadores y bastones. La cifra equivale a una media de 129 lesiones al día.

El estudio se ha basado en el análisis de los registros de los servicios de urgencias de 2001 a 2006, del que se extrajo que el 87% de las caídas estaban relacionadas con los andadores (87%). Asimismo, en el ensayo se indica que las personas mayores de 65 años que figuraban en los registros eran siete veces más propensas a lesionarse por una caída relacionada con un andador que con un bastón.

Entre otros datos que se destacan en el estudio se encuentran que las mujeres representaban el 78% de las lesiones relacionadas con un andador y el 66% de las relacionadas con un bastón; y que el riesgo de caída relacionado con el uso de un andador o bastón aumentaba con la edad, siendo más alta la tasa de lesión entre las personas a partir de los 85 años de edad.

En palabras de la doctora Judy Stevens, directora del estudio, “los aparatos que ayudan a caminar son muy importantes, ya que contribuyen a que muchos adultos mayores mantengan su movilidad. Sin embargo, es importante garantizar que las personas usan estos dispositivos de forma segura. Los andadores a menudo los usan adultos mayores frágiles y vulnerables; personas en las que las caídas, si ocurren, pueden acarrear consecuencias de salud muy graves”.

JÚBILO