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EL SOBREPESO AUMENTA LOS PROBLEMAS EN LA VEJEZ

sobrepesoNUEVA YORK (The New York Times).- Para las personas que tienen kilos de más, las noticias de los últimos días fueron buenas. La obesidad no aumenta el riesgo de cáncer, informó el Journal of the American Medical Association (JAMA). Pero eso no quiere decir que haya que celebrar. El mismo número del JAMA infommó que la vejez es un tiempo particularmente peligroso para las personas obesas. Los que tienen más de 60 tienen el doble de probabilidad de sufrir alguna discapacidad comparados con las personas de peso normal.

La preocupación acerca de la discapacidad es especialmente importante en momentos en que la comunidad médica está revisando el consejo que debe darse a las personas con sobrepeso. Diversos estudios mostraron que las personas con algunos kilos de más tienen menores índices de mortalidad. Pero que vivan más no quiere decir que vivan mejor, advierten los médicos.

«No se mueren de cáncer -dijo la doctora Pamela Peeke, de la Universidad de Maryland-. ¿Pero pueden levantarse de la silla?» Hace mucho se sabe que el peso excesivo aumenta el riesgo de artritis. En el último trabajo de JAMA, investigadores de la Universidad de Pensilvania estudiaron a casi 10.000 personas de más de 60 años, y midieron tanto sus limitaciones funcionales como la incapacidad de arrodillarse fácilmente o de vestirse.

Mientras éstos parecen problemas menores, la capacidad para manejarse en la vida diaria es central para la calidad de vida a medida que envejecemos. La doctora Peeke afirma que tenemos que repensar nuestras razones para hacer actividad física. En un reciente libro, ella ofrece sencillas pruebas de flexibilidad, equilibrio y fuerza para determinar su nivel de salud funcional. Algunas de las preguntas son: ¿puede subir 20 escalones en 40 segundos sin tocar la baranda? ¿Desde la posición de parado, puede tocar el suelo y volver a levantarse nuevamente sin ayuda? ¿Puede elevar su pierna durante 10 segundos sin tener sus brazos en equilibrio? Las respuestas le darán una idea de cuál es su estado funcional.

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ENFERMEDADES DE LA TERCERA EDAD

enfermedades La tercera edad es un grupo de riesgo en el punto de mira de algunas enfermedades y afecciones.
Aqui recopilamos algunas de las más comunes:

Arterioesclerosis de las Extremidades: es un síndrome caracterízado por el depósito e infiltración de sustancias lipídicas, en las paredes de las arterias de mediano y grueso calibre. Esto provoca una disminución en el flujo sanguíneo que puede causar daño a los nervios y otros tejidos.
Los problemas de riego en las extremidades en la arteriosclerosis suelen ocurrir antes en las piernas o los pies y la edad es uno de los factores de riesgo más importantes.
La persona afectada empieza a notar dolor de piernas, hormigueo en los piés estando en reposo, úlceras e incluso gangrena en los piés (el tejido «se muere», notándose visiblemente).

Artrosis: afecta más a las mujeres que a los hombres, y a partir de los 75 años, prácticamente todas las personas tienen artrosis en alguna articulación. La edad, la obesidad, la falta de ejercicio… son sólo algunos de los factores que predisponen a sufrirla. Consiste en una degeneración del cartílago articular por el paso de los años, que se traduce en dificultades de movilidad y dolor articular con los movimientos.
El tratamiento de la artrosis consigue mejorar la movilidad y disminuir el dolor mediante antiinflamatorios no esteroideos, o la infiltración de esteroides, además de ejercicios de rehabilitación. En casos de extrema gravedad se puede recurrrir a la cirugía, que consiste en sustituir las articulaciones por prótesis artificiales.

Artritis: es la inflamación de una articulación, caracterizada por dolor, limitación de movimientos, tumefacción y calor local. Puede estar causada por numerosas enfermedades y síndromes; por microcristales (afectos de gota), neiropática (lesiones del sistema nervioso), reumatoide (origen multifactorial), infecciosa (de origen bacteriano, vírico, micótico o parasitario), sistemática (de origen cutáneo, digestivo, neuropático…), reactiva (múltiples factores), etc.
Se suele detectar pasados los 40 años, en radiografías, sin que antes se haya presentado ningún síntoma…

Alzheimer: La enfermedad de Alzheimer es una enfermedad neurodegenerativa del sistema nervioso central que constituye la principal causa de demencia en personas mayores de 60 años. Se caracteriza por una pérdida progresiva de la memoria y de otras capacidades mentales, a medida que las células nerviosas mueren y diferentes zonas del cerebro se atrofian. Se desconocen las causas, si bien se sabe que intervienen factores genéticos.
Por desgracia el Alzheimer sigue siendo incurable, pero la comunidad científica se muestra optimista por encontrar una cura a corto plazo.

Párkinson: El Parkinson es una enfermedad neurodegenerativa que se produce en el cerebro, por la pérdida de neuronas en la sustancia negra cerebral. El principal factor de riesgo del parkinson es la edad. Afecta a más de 65.000 españoles y su incidencia va en aumento.

Hipertrofia benigna de Próstata: Consiste en un crecimiento excesivo en el tamaño de la próstata a expensas del tamaño celular. Es muy común en los hombres a partir de los 60 años. Para su diagnosticación, es fecuente la «biopsia prostática» y el tacto renal (palpar la próstata a través del recto), que además puede detectar síntomas de cáncer.. Suele provocar un síndrome miccional :mayor frecuendia de orinar, irritación y obstrucción; que pueden complicarse con infecciones urinarias, cálculos renales , etc. Para su tratamiento, los pacientes deben disminuir la ingesta de líquidos antes de acostarse y moderar el consumo de alcohol y cafeina. En ocasiones extremas se tiene que intervenir quirurgicamente (prostatectomía).

Gripe: Se trata de una enfermedad «común» que dura entre 3 y 7 días, pero las personas mayores pueden tener complicaciones que a menudo requieren hospitalización por problemas respiratorios. Es por ello que las Autoridades Sanitarias aconsejan a la tercera edad (mayores de 65 años), como grupo de riesgo, vacunarse cada año contra la gripe. La vacuna de la gripe producirá anticuerpos contra el virus.
Y otro arma muy eficaz contra la gripe es la prevención, especialmente contra el frío.

Malnutrición: A menudo, se pasan por alto los problemas de nutrición de la tercera edad, lo que puede traer complicaciones muy serias tales como deshidratación, anemia, déficit de vitaminas (B12, C, tiamina…), déficit de folato, desequilibrio de potasio, anorexia, gastritis atrófica…
El deterioro cognitivo puede ser causado por tantos factores no nutricionales que es fácil pasar por alto causas nutricionales potenciales, como deshidratación, desequilibrio del potasio, anemia ferropénica y déficit de muchas de las vitaminas hidrosolubles.
En estos casos, si un especialista lo cree conveniente, se puede recurrir a suplementos de minerales y vitaminas, pero sobre todo; una dieta alta en proteínas y nutrientes es esencial para prevenir posibles problemas de nutrición que llegada la edad adulta podría conllevar problemas irreversibles.

Mareos en los mayores: Buena parte de los mayores de 60 años, acuden al médico por culpa de inexplicables mareos o vértigos. También son habituales las pérdidas de equilibrio y otras sensaciones de aturdimiento.
Es importante que sea un médico quien determine la gravedad de nuestra situación. En todos los casos el especialista determinará con un reconocimiento físico los posibles motivos.

Sordera: A menudo, los déficits auditivos se consideran «normales» en los ancianos, y, si bien es propio de la edad el desgaste en nuestras capacidades, siempre se debería poner solución, con las pruebas diagnósticas precisas y si es necesario, con la ayuda de un audífono que amplificará la señal sonora ayudándonos a recuperar parcialmente nuestra capacidad auditiva.

Presión arterial alta: La presión arterial es la fuerza con la que el corazón bombea la sangre contra las paredes de las arterias. La hipertensión arterial no suele tener síntomas, pero puede causar problemas serios como insuficiencia cardiaca, un derrame cerebral, infarto e insuficiencia renal. Conviene que nosotros mismos controlemos nuestra presión presión arterial además de llevar hábitos de vida saludables.

Problemas Visuales: Con la edad adulta es muy frecuente que nuestra vista vaya perdiendo facultades. Es por ello que se aconseja a las personas mayores una revisión ocular una vez al año para detectar los problemas visuales más frecuentes y su tratamiento específico. Los problemas de visión más frecuentes en las personas mayores son la miopía, presbicia, cataratas, degeneración macular del ojo, glaucoma, tensión ocular….

Claudicación intermitente: Es un trastorno que se produce como consecuencia de la obstrucción progresiva de las arterias que nutren las extremidades. Las paredes de las arterias sufren lesiones, llamadas «placas de ateroma», que se van agrandando dificultando el correcto riego sanguíneo y haciendo que los músculos produzcan ácido láctico. Caracterizado por la aparición de dolor muscular intenso en las extremidades inferiores, en la la pantorrilla o el muslo, que aparece normalmente al caminar o realizar un ejercicio físico y que mejora al detener la actividad. Se observa con mayor frecuencia en el hombre que en la mujer; generalmente en pacientes mayores de 60 años.

Demencia senil: La demencia es la perdida progresiva de las funciones cognitivas, debido a daños o desórdenes cerebrales que no responden al envejecimiento normal. Se manifiesta con problemas en las áreas de la memoria, la atención, la orientación espacio-temporal o de identidad y la resolución de problemas. Los primeros síntomas suelen ser cambios de personalidad, de conducta, dificultades de comprensión, en las habilidades motoras e incluso delirios. A veces se llegan a mostrar también rasgos psicóticos o depresivos. Algunos tipos de demencia son el alzheimer, demencias frototemporales como la enfermedad de Pick, demencia vascular, demencia multiinfarto (demencia arterioesclerótica), enfermedad de Binswanger, demencia de Cuerpos de Lewy…

Osteopororis: La osteoporosis es una enfermedad en la cual disminuye la cantidad de minerales en el hueso, perdiendo fuerza la parte de hueso trabecular y reduciéndose la zona cortical por un defecto en la absorción del calcio,volviéndose quebradizos y susceptibles de fracturas. Es frecuente sobre todo en mujeres tras la menopausia debido a carencias hormonales, de calcio y vitaminas por malnutrición, por lo que un aporte extra de calcio y la práctica de ejercicio antes de la menopausia favorecerán en su prevención. Para frenar la osteoporosis conviene ponerse en manos de un profesional que determine qué habitos de nuestra vida debemos potenciar. Los ejercicios y la gimnasia para la tercera edad son una manera de luchar contra la osteoporosis llevando una vida sana.

Accidente Cerebro Vascular (Ictus): Es una enfermedad cerebrovascular que afecta a los vasos sanguíneos que suministran sangre al cerebro.
Ocurre cuando un vaso sanguíneo que lleva sangre al cerebro se rompe o es obstruido por un coágulo u otra partícula, lo que provoca que parte del cerebro no consiga el flujo de sangre que necesita, quedándose la zona sin riego, por lo que no pueden funcionar y mueren transcurridos unos minutos, quedando paralizada la zona del cuerpo «dirigida» por esa parte del cerebro.
Uno de los principales factores que multiplica el riesgo de padecer cáncer es la edad. Pasados los 55 años, cada década vivida dobla el riesgo de padecer un ictus.

Enfermedades tercera edad

REUMATOLOGÍA, PREGUNTAS Y RESPUESTAS

¿Tiene algún remedio la artrosis?

La artrosis es un deterioro crónico de las articulaciones que suele alcanzar su clímax en la tercera edad, aunque en artrosismucho casos los primeros signos radiológicos pueden verse a partir ya de los 20 años, y que, como tal es irreversible. Sin embargo, la actitud fatalista que se toma ante ella a menudo no está en modo alguno justificada.
Aparte de tener un componente fundamental producido por los traumatismos repetidos, se ve influida por condiciones como el sexo femenino, la obesidad o la genética, al parecer relacionada con familias que tienen una mayor movilidad articular. Por lo tanto, la actitud fundamental ante ella es la prevención, actuando sobre los factores que pueden contribuir a su aparición o a exacerbarla cuando ya está presente. Entre estas medidas estaría el perder peso si hay obesidad, la utilización de bastones y otras ayudas en la vida cotidiana, correcto calzado que amortigüe la vibraciones y, por tanto los microtraumatismos articulares, etc.
También los analgésicos y los antiinflamatorios pueden servir para aliviar el dolor y en muchos casos avanzados la cirugía puede resultar curativa.

¿Cómo puedo mantener mi movilidad el mayor tiempo posible a pesar de padecer artrosis?

No se debería contemplar la artrosis de un modo fatalista, como algo que habrá que sufrir sólo a costa de renuncias a una actividad normal, aunque el ejercicio inmoderado o el «maltrato» de una articulación estén contraindicados. En muchos casos será una buena idea perder peso, eliminando así la sobrecarga articular que supone la obesidad.
La artrosis como tal no se cura, pero se puede tratar de aliviar sus manifestaciones, para ello es fundamental, en primer lugar, un buen diagnóstico, pero también una información adecuada sobre los síntomas y disfunciones, junto con unos consejos para una adecuada higiene articular. En muchos casos esto bastará para mantener una adecuada calidad de vida. Según las circunstancias, si es necesario se podrá indicar un tratamiento médico a base de analgésicos o antiinflamatorios que alivien los síntomas o, incluso, un tratamiento quirúrgico, tras el cual también se puede obtener hoy una calidad de vida aceptable.

¿Qué ejercicio puedo practicar si padezco ciática?

El dolor ciático se debe a la compresión de las raíces nerviosas lumbares bajas y sacras, normalmente debido a la protrusión del disco intervertebral – hernia de disco- y esa presión sobre la raíz nerviosa es la que provoca el dolor y los signos neurológicos sobre el lado afectado. También otras causas distintas de la hernia de disco pueden producir esa compresión de las raíces, y habrá, por tanto, que descartarlas.
En la mayoría de los casos, unos días de reposo en cama, resultarán suficientes, con una recuperación progresiva de la actividad física, recurriendo, cundo sea necesario, a los analgésicos. En caso más rebeldes habrá que recurrir a un reposo más prolongado y a mediadas como la tracción, que en conjunto basta para un 90 % de los casos. Como último recurso quedan las infiltraciones de corticoides o anestésicos y la cirugía.
Sobre el ejercicio, habría que decir que aquellos que no llegan a producir dolor no parecen perjudiciales, aunque hay que procurar todos aquellos que supongan un esfuerzo excesivo y, sobre todo, levantar pesos.

¿Cuál es la causa y el tratamiento del dolor de rodillas que padecemos varios miembros de mi familia?

En muchas familias parece haber una predisposición a estas molestias en las rodillas, que pueden deberse a un origen genético o, simplemente, ambiental, esto es, por unas condiciones de vida similares, como pueda ser una vivienda sin ascensor o un terreno accidentado que faciliten la sobrecarga articular.
Por otro lado, el dolor en las rodillas puede ser referido, es decir, tener su origen en otra estructura anatómica, como la espalda o la cadera.
Por tanto, la primera prioridad será establecer un diagnóstico preciso de las causas del dolor para después recurrir a un tratamiento específico que dependerá de esa causa, como inmovilización, tratamiento médico en enfermedades como la gota, analgésicos y antiinflamatorios en la artrosis, etc.