Archivo de la categoría: Poesía para mayores

DISPONIBILIDAD

De todas las cualidades,
una estimo que en verdad
parece más deseable:
la disponibilidad.
El hombre más entendido
y con mejor formación,
puede vivir escondido
dentro del caparazón.
Esa mujer ingeniosa
y con tanta habilidad,
si se oculta, misteriosa,
a nadie puede ayudar.
En cambio, aquella persona,
aunque es humilde y sencilla,
siempre abierta y dadivosa,
se da a quien la necesita;
y si tiene pocas luces
pero grande el corazón,
con su entrega nos seduce
y con su disposición.

José García Velázquez
Segovia, 28 de enero de 2008

DEJARSE QUERER

Que difícil es
cara a los demás
dejarse querer,
dejarse cuidar.
Somos importantes
en la sociedad
si somos donantes
que van a ayudar,
pero si nos llega
una enfermedad,
nuestro ego reniega
de la caridad.
Hiere nuestro orgullo
de otro recibir
aquello que es suyo
y va a compartir;
sientes que te humilla
quien se quiere dar
de forma sencilla,
muestra de amistad.
¡Qué alma tan grande,
magnanimidad,
aquella que sabe
dejarse cuidar!

José García Velázquez.
Segovia, 22 de mayo de 2008

ME ESTOY HACIENDO MAYOR


Me estoy haciendo mayor.
No se pasa en balde el tiempo
y hace días que cayó
el cincuenta y seis y medio.
Hay que cuidar las comidas,
sin pasar de cantidad,
que lleve la ración mínima
de especias, de grasa y sal.
El primer plato, ligero;
el segundo, por cumplir;
y de postre sólo quiero
una fruta o algo así.
Porque si cargo las tintas
y me paso en la ración,
pasa factura la tripa…
y no se si el corazón.
Así, como estoy mayor
-la verdad, ya no me asombra-
lo que me tomo mejor
es un buen plato de sopa,
un filetito a la plancha
con puro aceite de oliva,
y de postre una naranja
u otra fruta madurita.
Después, un rato de siesta,
que te haga recuperar,
y un nuevo día comienza…
¡veremos qué pasará!.

José García Velázquez
Las Palmas de Gran Canaria, 16 de octubre de 2008