ACTIVIDADES – II Ruedas con el balón de espuma – PARA RESIDENCIAS

balon (II) Ruedas con el balón de espuma (esponja):
Para esta actividad solo necesitamos un balón de espuma de 18/20 cm. de diámetro (de venta en los establecimientos de material deportivo) y  una entrenada habilidad por parte del monitor en dirigir el balón hacia cada uno de los participantes, SIEMPRE MEDIANTE UN BOTE EN EL SUELO, de forma que cada participante pueda coger el balón con sus manos, cuando después de botar en el suelo va a caerle sobre su regazo.
La primera vez que realicemos esta actividad, es conveniente dejar que los participantes toquen y tengan en sus manos el balón, para que comprueben su poco peso, su textura y su blandura. En definitiva que no le tengan miedo cuando se lo tiremos a cada uno de ellos mediante un bote en el suelo.

Colocaremos a los participante en semi circulo, sentados en sus sillas. El primer ejercicio será para saludar. Con gracia y buen humor, iremos saludando a cada uno por su nombre (Buenos días señora Maria) al tiempo que le tiramos el balón. Y la “Sra. Maria” deberá devolvernos el balón, rebotándolo también contra el suelo, al tiempo que con voz firme nos devuelve el saludo diciendo: “Buenos días (el nombre del monitor o terapeuta)”. Y así con cada uno de ellos.
Siguiendo con la misma dinámica, ahora cambiaremos el saludo por una pregunta: “Señora Maria, dígame el nombre de una flor”. Pregunta que deberá responder la “Sra. Maria” en el preciso momento en que nos devuelve el balón.
Las preguntas pueden ser ruedas de nombres de cosas previamente anunciadas para que puedan ir pensándose la respuesta: Flores, frutas, animales, ciudades, etc. O  podemos añadirle el factor sorpresa preguntando a cada uno cosas diferentes, o variantes dentro del mismo tema (por ejemplo animales en general y luego a cada uno se le matiza: Animal de pluma, animal de pelo o animal de escamas…. .
Para terminar y con la excusa de mover la cintura, se le entrega a mano el balón al primero, y este tendrá que entregarlo al segundo diciéndole: “Muchas gracias Sra. Maria” y la “Sra. Maria” hará lo mismo con el siguiente y siempre nombrando al receptor por su nombre. Cuando se llega al final podemos repetir lo mismo en sentido contrario de forma que todos y cada uno, deberá recordar el nombre  de quienes tiene a su lado. Como podéis ver la actividad admite múltiples variantes para no caer en la monotonía.
Objetivos: Activar los reflejos, físicamente al coger el balón y mentalmente al contestar a la pregunta. Mejorar  la  coordinación de movimiento y pensamiento al tiempo que trabajamos  el aspecto cognitivo de los participantes.
Con la repetición constante de los nombres de cada participante y sin olvidarnos de darle a la actividad un marcado carácter lúdico, logramos también una notable dinamización social de todo el grupo.

Autor: Galdric Calderi – Master en Gerontología Social

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