En algunos países, las residencias geriátricas encargadas del cuidado de ancianos tienen el dinamismo necesario para acercar el turismo a estas personas que aún pueden disfrutar de él.
En el caso de residentes con una edad muy avanzada o un estado de salud frágil, las condiciones de un viaje deben ser meticulosamente preparadas, con una logística y organización muy diferentes al turismo de gran consumo.
La salud no siempre acompaña al anciano, pero si existe la motivación no tiene porque excluirse la posibilidad de realizar un pequeño viaje. La logística en los transportes, se configura como uno de los elementos clave, disponer de un buen chófer y un pequeño minibús que cumpla con todos los requisitos será pieza clave.
El personal también es importante, una persona responsable en el ambito sanitario, un/a dinamizador/a cultural, un/a gerocultor/a por cada cinco ancianos y un agente de viajes que sea sensible a las necesidades de las personas mayores contemplando aspectos como la salud, la medicación, los horarios, las distancias que pueden o no andar, etc..
La agencia de viajes deberá ser cuidadosa eligiendo aquellos hoteles que dispongan de infraestructuras óptimas para la gente mayor, tales como el mobiliario, lavabos adaptados, rampas en las entradas, accesos especiales, posibilidad de realizar una dieta o platos en el restaurante que se adapten a la persona de perfil geriátrico, etc.. Si el residente desea hacer un pequeño viaje puede empezar por una excursion, la idea de moverse a la playa, de asistir a una fiesta tradicional en un pueblecito, es buena en muchos casos pues no exige la necesidad de instalarse en un hotel o de montarse en un avión
Mucho se ha hablado de los efectos terapeuticos que tiene el hecho de viajar, el anciano conoce un lugar diferente a su espacio convencional, sale de su rutina y por tanto ejercita su mente. Además el hecho de disfrutar de contacto con el aire, la primavera o el sol actúa en algunos casos como elemento rejuvenecedor aportando optimismo y fuerza.
Las residencias geriátricas que lo deseen pueden solicitar presupuesto y diseño de viajes a medida en los que se tengan en cuenta la singularidad del viajero. A menudo estos viajes se diseñan de manera conjunta con el centro geriátrico perfilando cada uno de los elementos y conociendo a fondo las singularidades de cada pasajero/usuario.
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