UN ABUELO BIEN PLANTADO

Estaba un viejito sentado en  un banco de una plaza, cuando un muchacho se sienta a su lado  con los pelos tiesos y teñidos de azul, rojo,  amarillo y verde.

El viejo se queda mirándolo un rato,  atónito; hasta que el chaval le dice:
–  Qué pasa gilipollas? ¿Qué miras con esa cara de tonto,  nunca has hecho una locura en tu vida ?
A lo que el  viejo, sin exaltarse, le contesta:
– Sí, una vez me emborraché  y me follé a un loro…. Y justamente me preguntaba….  No serás mi hijo?

MUY  BUENA,  ABUELO!!!!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *