TEORÍAS DEL ENVEJECIMIENTO

La forma más sencilla de entender el envejecimiento sería la siguiente definición: envejecer«Cambios que sufren los seres vivos con el paso del tiempo». El envejecimiento biológico, sus causas y sus remedios han sido objeto de interés desde que la especie humana fue consciente de lo perecedero de su existencia y de su inevitable limitación en el tiempo.
Ya en papiros egipcios se encuentran descripciones de remedios y ungüentos que retrasaban el proceso de envejecimiento. La búsqueda de la fuente de la eterna juventud o los mitos sobre la inmortalidad han dado lugar a páginas inolvidables en la historia de la literatura universal.
A pesar del interés que despierta el envejecimiento en el mundo científico, aún hoy no se conoce el mecanismo íntimo por el que se envejece. Sin embargo sí que se han delimitado mecanismos y factores que influyen en este proceso vital. Todos los estudios coinciden en afirmar que existe una base genética sobre la que actúan distintos agentes externos -que van desde el tabaco hasta las más diferentes patologías- que acortan o aceleran el envejecimiento.

Las teorías más destacables sobre la biología del envejecimiento son las siguientes:
Teoría endocrina. El envejecimiento se produce por una pérdida de las secreciones hormonales, en especial de las glándulas sexuales, que produciría el decaimiento orgánico que acarrea el envejecimiento. El padre de esta teoría fue el insigne Brown-Séquard, basada en su autoinyección de macerados de testículo, y Voronoff, conocido por los implantes de testículo de gorila.

Teoría del reloj biológico. Según esta teoría, el proceso de envejecimiento está genéticamente programado. Dicho de otro modo, existiría el llamado gen del envejecimiento que, en un momento determinado, provocaría la aparición de los cambios moleculares, celulares y de sistemas que se observan con el envejecimiento.

Teoría de los radicales libres. Esta teoría se basa en un fenómeno común que se produce en las células vivas de los organismos aerobios (aquellos que necesitan del oxígeno para vivir), el de los procesos o reacciones químicas de oxidación-reducción. Estas reacciones químicas, presentes en la mayoría de las vías metabólicas celulares, generan los llamados radicales libres, en especial los radicales libres de oxígeno (peróxido, superóxido e hidroxilo). Estos radicales libres se combinan a su vez con múltiples reacciones celulares y su acumulación produce alteraciones de la función celular que causan su muerte. Para evitar estos efectos, las células disponen de los llamados sistemas aclaradores, sistemas enzimáticos como la superóxido dismutasa o la catalasa.

Hugo Pinaud Rojas

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