PROMOTORES DE LA SALUD PARA ADULTOS, GANAN UN PREMIO DE GERONTOLOGÍA.

El grupo de Promotores Voluntarios de Salud para Adultos Mayores (PVSAM) de la Unidad de Geriatría del Hospital Ramos Mejía, a cargo del doctor Miguel Hadid, destinado a fomentar la importancia del autocuidado y realizar actividades de promoción de la salud, ganó el primer premio en el rubro Gerontología en el Congreso 2009, III Jornadas Nacionales de la Sociedad Argentina de Gerontología y Geriatría (SAGG), con el estudio titulado “Modelo de trabajo en red para optimizar la eficacia en prevención”.
Una veintena de personas entre 58 y 95 años integran hoy el grupo de voluntarios que viene funcionando desde 2003. Los agentes comunitarios organizan varios proyectos: jornadas de promoción de la salud en plazas porteñas, donde inculcan a las personas mayores la necesidad de asumir la responsabilidad en el cuidado personal, adoptando hábitos de vida saludables; talleres de movimiento, recreación, prevención de caídas, de armonía -expresiones artísticas- en el nosocomio; charlas abiertas a la comunidad con profesionales de la salud; y jornadas intergeneracionales en escuelas porteñas.
Las personas interesadas en participar del programa se inscriben en el Curso de Formación de Promotores Voluntarios de Salud para Adultos Mayores, en la Unidad de Geriatría del Ramos Mejía (ver recuadro).

Jornadas en plazas.
En las jornadas en las plazas, se implementan distintas postas sanitarias por las que los vecinos mayores -convocados por los mismos promotores, tras volanteadas por el barrio, hablar con los encargados de los edificios y pegar afiches en los comercios- pasan con dos fichas, una se la quedarán ellos y otra, los voluntarios.
En la primera posta se toman los datos; en la segunda, se registra peso, talla y perímetro de cintura; tercera, charla médica -a cargo de Hadid-; cuarta, toma de presión arterial; quinta, medición de glucosa; sexta, se los invita a moverse -actividad física para la tercera y cuarta edad-.
Sin embargo, el trabajo recién termina cuando al mes, mes y medio, los agentes comunitarios llaman a quienes participaron de la jornada -situación que se les avisa de antemano- para saber si modificaron ciertos hábitos -por ejemplo, alimentación, sedentarismo, aislamiento- por otros más saludables y se los invita a participar de los distintos cursos y talleres gratuitos que se realizan en la Unidad de Geriatría.
Este fue el trabajo presentado en el Congreso de Geriatría, dado que un gran porcentaje de los adultos mayores que asistieron a los encuentros en las plazas durante el año pasado logró modificar conductas y mejorar su calidad de vida.

“Es efectivo”.
“El tema concreto que se presentó en el trabajo fue una forma de revertir, de modo efectivo, lo que es un fracaso de la medicina actual: que habiendo tantos avances, la población tenga cada vez más hábitos de vida perjudiciales, como el aumento del sedentarismo, tabaquismo y obesidad. La gente escucha a los profesionales, sabe, pero lo hace de la boca para afuera, porque si no se lo dice un par (por ejemplo, otro adulto mayor promotor de salud) no va a cambiar” por un estilo más saludable, explicó Hadid a este diario.
Con orgullo, destacó que “lo que hacen los agentes comunitarios es efectivo” porque los resultados de las jornadas revelaron que “nueve de cada diez adultos mayores (que participaron) mejoraron sus hábitos” y calidad de vida.
“Los mayores valoran mucho que sus pares los llamen y se interesen” por ellos, indicó Hadid.
Asimismo sostuvo que respecto a la salud de las personas mayores “no todo es cuidarlos y cuidarlos, con lo cual se los hace más dependientes, sino enseñarles a hacerse cargo de su salud, de sus vidas, que sean protagonistas”.

Vejez saludable.
Lidia tiene 68 años y es una de las promotoras voluntarias de salud. Participa del grupo desde 2005, cuando se jubiló. “Pensé que se trataba del típico trabajo voluntario de sala y nada que ver -comentó a este diario-. Si bien pensé en el otro, yo fui la más beneficiada, porque aprendí que ser viejo no es igual a enfermedad, que la salud era otra cosa y participo de muchas actividades”.
Al respecto manifestó que “tener proyectos hace a una vejez saludable, que uno se sienta activo, porque los mayores a veces nos deprimimos, nos apichonamos y eso nos enferma, entonces hay que buscar actividades que nos interesen, estudiar, ir a un club de jubilados”.
“Está en uno optar por generarse salud, es una cuestión de actitud. Y para eso es importante tener ganas de participar, de comprometerse con lo social, de olvidarse del yo y aprender a decir nosotros, tener presente el compromiso sin el ego y no quedarnos en lo que fuimos sino en lo que somos”.
De igual forma, Lidia destacó que en las jornadas y talleres “aclaramos que no somos médicos, no recetamos nada, sino contamos lo que aprendimos sobre hábitos saludables y acompañamos, porque lo que más nos importa es el trabajo en red”.

Natalia Muñiz

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *