NAVIDAD, DULCE NAVIDAD…. Relato

En la residencia geriátrica…. El menú iba a ser espectacular. Un caldo de legumbres con albóndigas de ternera, sin sal por supuesto, pollo asado con lechuga, huevos a “la mimosa” con relleno de jamón de York, turrones livianos de distinto sabor, un polvorón de La Estepa, no la siberiana, la otra y café descafeinado con leche desnatada y sacarina.

En el ambiente música navideña, villancicos y coros de música sacra, casi todos en ingles. También se iban a descorchar zumos de frutas con vitamina C y un cava especialmente elaborado para residencias geriátricas, con sabor a limón.

Las ausencias, sin embargo, habían mermado tanto la concurrencia que con una sola mesa en el centro del comedor, ya era más que suficiente para albergar a los escasos residentes que se habían librado de los incómodos desplazamientos hacia la acogida familiar de cada Navidad.

En total eran diez, había otros cuatro que permanecían en sus habitaciones en el piso superior, holgando de sus dolencias habituales.

De los diez, nueve tenían familia pero no habían podido recogerlos muy a pesar suyo, por diversos motivos de complicadas circunstancias. Y quedaba María Engracia, a la que la vida había dejado sola pero con un sinfín de recuerdos, algo es algo.

Cuando yo llegué, en aras de una visita convencional exenta de obligaciones laborales, el ágape ya había terminado y estaban todos solazándose en una sobre-mesa típica de estas fechas.

María Engracia me vio llegar y levantándose con cierta dificultad levantó su vasito de plástico y señalándome con él, brindó:

– Brindo por este niño recién nacido, a ver si esta vez puede superar la próxima  próxima Semana Santa o se lo cargan ya de una puñetera vez
Publicado por joan font -FONI

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