MEJORAR LA MEMORIA

En los suplementos nutricionales –esa zona  a mitad de camino entre la farmacia y la dietética- muchas veces resulta difícil diferenciar aquello sobre lo que existe evidencia científica de las afirmaciones sin fundamento suficiente.
Este problema es aún peor cuando se trata de actuar sobre funciones cerebrales superiores como la memoria, objeto de gran cantidad de estudios con resultados a veces contradictorios.
Para hacer un poco de luz, analizaremos dos de los componentes habituales de los suplementos que dicen mejorar la memoria:

Gingko Biloba
El Gingko Biloba “ayuda a que usted permanezca enfocado en algo, alerta y agudo – de modo que usted se sienta confortable, saludable y lebrel para vivir su vida en todo su potencial”… al menos, esto es lo que dicen los anuncios de suplementos que lo contienen.

En realidad, el Gingko tiene estas propiedades… pero en la gente mayor sana. Algunos estudios encontraron una leve mejoría de la memoria y la concentración, poco significativa a fines prácticos para los mayores que ya tienen algún tipo de deterioro cognitivo.

El deterioro de la memoria asociado con la edad es un síndrome no específico, el cual puede ser producto del inicio de la demencia a causa de la enfermedad de Alzheimer o de múltiples infartos (afecciones para las cuales el ginkgo biloba ha mostrado beneficios). Existen investigaciones preliminares que muestran mejorías menores de la memoria y otras funciones cerebrales en pacientes con deterioro de la memoria asociado con la edad.

Fosfatidilserina
Este producto se puede encontrar como suplemento, a veces con nombres pretenciosos como “el Sostiene Cerebros” que pretenden reducir el riesgo de  disfunción cognoscitiva en la vejez.
La fosfatidilserina recubre las membranas de cada célula del cerebro. Nuestro propio cuerpo lo produce, y se puede encontrar en alimentos como los huevos, los productos lácteos y la soja.
Esta sustancia juega un papel importante en la capacidad de las células del cerebro de recibir y transmitir señales. Pero ello no se traduce necesariamente en diferencias sensibles en el funcionamiento de la memoria cuando se lo administra en forma de suplemento nutricional.
No se puede descartar a priori la posibilidad de que la fosfatidilserina mejore la memoria por lo menos en algunas personas adultas con alteraciones de la misma, pero tampoco se puede afirmar que tenga efectos destacadamente positivos sobre ella.

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