LA LONGEVIDAD, EN EL ORDEN DEL DÍA,

El estudio del envejecimiento interesa. Un artículo publicado en la revista «Nature Cell Biology», acerca de una píldora bautizada como «elixir de la vida», detalla que este fármaco no es real. La Universidad de Graz (Austria) y otras instituciones europeas han estudiado el comportamiento de un compuesto natural denominado espermidina, que está implicado en los procesos relacionados con la longevidad en hongos de levaduras, moscas, gusanos, células de la sangre humana y ratones.

Todo se resume a su papel en la autofagia, un proceso por el cual una célula secuestra y digiere total o parcialmente sus propios orgánulos envejecidos o alterados. Cuando algo falla o envejece, los niveles de espermidina se reducen.

También un grupo de investigadores europeos centrados en el estudio de la senectud aseguró que los niños nacidos en invierno tienen más esperanza de vida porque el frío es un factor ambiental que mejora la longevidad. Según esta idea, el ser humano comienza a envejecer desde el momento en el que nace. Es la conocida teoría de la «fiabilidad»: el envejecimiento es una acumulación de daños a lo largo de la vida. Estos cambios incrementan el riesgo de fallos en el organismo, a la vez que dificultan el desarrollo de la actividad biológica, hasta la muerte.

Los telómeros, premiados con el Nobel.
telómeroLos telómeros son estructuras claves en biología celular y molecular. Este año, el Instituto Karolinska ha otorgado el premio Nobel de Medicina a Elizabeth H. Blackburn, Carol W. Greider y Jack Szostak por su contribución al conocimiento de éstas. Gracias a su trabajo, se ha logrado explicar un antiguo enigma biológico: cómo se duplican los cromosomas durante la división celular.

Los telómeros se sitúan en los extremos de los cromosomas. Además de ser primordiales en el proceso de división celular, su longitud se ha relacionado con el envejecimiento de las células. La comunidad científica acepta desde hace años que el número total de divisiones depende de la extensión de los telómeros: cuantas más divisiones, menos longitud. Algunas de las investigaciones sobre cómo retrasar el envejecimiento se centran en establecer un mecanismo de control de la telomerasa (enzima que proporciona a las células un potencial de división indefinido), con el objetivo de mantener intacta durante más tiempo la longitud de los telómeros.

Sin embargo, el proceso no está exento de riesgos: un mal funcionamiento de la telomerasa contribuye a que las divisiones sean infinitas y, a pesar de que las células se vuelven «inmortales», se incrementa el poder de generar tumores.
Fuente: N. Llavina

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