Envejecer con dignidad.

El espectacular aumento de la esperanza de vida y la baja mortalidad infantil, dos grandes éxitos de la medicina del siglo XX, están creando una insólita  situación demográfica.
Se estima que para el 2015, los mayores de 65 años superarán el 25% del total de la población. Y esto nos llega en plena sociedad de consumo, cuando para tirar adelante una vivienda donde nunca sobra un metro cuadrado, hacen falta los jornales del hombre   y la mujer ¡Ha! Y por si esto  les parece poco… de este  veinticinco por ciento, el setenta  por ciento  tendrá más de 80 años.
Y además, llegamos a ello, con una cultura repleta de falsas creencias, actitudes  y estereotipos negativos sobre la vejez y las personas mayores. Esto no solo ocasiona una desigualdad hacia los mayores, crea un promotor de exponenciales cambios negativos en el proceso de envejecimiento.
Basándose en estas falsas concepciones sobre la vejez, a menudo se consideran como propios de la edad, ciertos cambios negativos que son circunstanciales y podrían ser tratados.
Ya en 1990 la Organización Mundial de la Salud advirtió que erróneos conceptos sobre la vejez provocaban una negativa influencia sobre la salud de los propios ancianos.
Pues bien, desde esta pequeña parcela en la  Web, “Vejez y Vida”, se propone publicar todos aquellos conocimientos de comprobada solvencia para desmitificar y borrar de nuestras mentes, estas falsas creencias, actitudes y estereotipos,  que en demaciadas ocasiones nos privan de envejecer con dignidad,

Jaime de S. Figueres
President del Fòrum Gerentològic de Catalunya