EN DEFENSA DE NUESTRO ESPACIO PROPIO

En defensa de  nuestro   espacio propio.

La esperanza de vida del ser humano en la mayoría de los países desarrollados, pasó de los 35 años en 1901 a los 77 años en 1995, hasta llegar a los 80 años actualmente. Ello a creado una insólita situación demográfica que preocupa no tan solo a demógrafos, economistas o sociólogos si no también a los Estados y en especial a los encargados de prevenir y planificar los sistemas sanitarios y de pensiones.
Lo curioso del caso es que, a quien no parece preocupar en absoluto, es a los que somos o estamos en las puertas de convertirnos en protagonistas de este envejecimiento demográfico.
La cuestión es que, a pesar de saber que muchos de nosotros sobrevivirá a los 85 años,  no aparecen acciones capaces de frenar la acelerada devaluación social que viene sufriendo el colectivo de las personas mayores..
La imagen que esta sociedad nos transmite de la vejez, es  cada vez más negativa. Hoy como nuca, se aprecia la juventud como un valor social en alza y en contraposición existe una tendencia a contemplar la vejez como un defecto o “handicap”

Pero…¿Qué podemos hacer para cambiar esta tendencia y modificar la imagen y la  actitud que esta sociedad se  obstina en conferir a  las personas mayores?

En primer lugar, agruparnos de forma activa. “La unión hace la fuerza”. Solo uniéndonos podremos transmitir con fuerza y en primera persona al conjunto de la sociedad, nuestras necesidades, nuestros pensamientos y nuestro modo de sentir.

Otra forma de conseguirlo es demostrando que si el envejecimiento  es un hecho ineludible; la desconexión  y el terminar nuestra vida activa dentro de la sociedad, es una opción estrictamente personal y totalmente al margen de la edad cronológica.

Internet y paginas como la que estas visitando en este momento, pueden convertirse en una importante ayuda para luchar contra la descalificación  social de nuestro colectivo.»Vejez y Vida»  está abierta a nuestra participación, no solo literaria, sino como instrumento de contacto, como punto de encuentro y lugar de unión y reunión.

Utilizar esta pagina para relacionarnos y expresar de forma activa nuestras inquietudes, puede ser el principio de iniciativas capaces de demostrar a la sociedad, que nuestras arrugas, lejos de ser algo a ocultar, son la feliz prueba de la madurez, la plenitud y el crecimiento personal logrado en las experiencias vividas y que nos capacitan para aportar una buena dosis de serena sabiduría en la propia evolución de la comunidad a la que pertenecemos.
Por el contrario, si optamos por el enclaustra miento y la no participación, activa,  estaremos colaborando en este proceso de segregación del colectivo de  personas mayores, a la que irremisiblemente, antes o después, estamos todos destinados.

Jaime de S. Figueras
Presidente del Fòrum Gerontològic de Catalunya

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