EFECTOS DEL LENGUAJE PARA VIEJOS.

Es el que se usa para hablarles a los adultos mayores, con diminutivos o llamándolos «abuelos» sin que haya parentesco. Según los especialistas, este trato se debe a que existe una imagen negativa de la vejez, más asociada a la enfermedad.

Qué quiere, tía?», salió la voz desde detrás de un mostrador, en una feria callejera de Lomas de Zamora. «‘Tía? No soy su tía», pensó la mujer, sin contestar. Luego, ya en la casa, habló: «No me dijo abuela porque no es mucho más joven que yo. Pero la próxima no se la dejo pasar».

Se está empezando a estudiar qué impacto tiene el «lenguaje para viejos» en su salud. No sería bueno, según una observación realizada por la Escuela de Enfermería de la Universidad de Kansas. Se estudió la relación entre personas con demencia leve o moderada y el personal de un geriátrico. Si los trataban como idiotas o como bebés, notó, la cooperación de los viejos era menor. Otra investigación, de la Universidad de Yale, indica que quienes piensan que el viejo es débil, olvidadizo o tembloroso, actúan peor en los tests de memoria y equilibrio.

Te invito a leer el texto completo, en el magnifico blog de : Gabriel Giubellino

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