CÓMO PREPARAR LA JUBILACIÓN

La actividad, el aprendizaje y la dedicación no finalizan cuando se produce el (ansiado o temido) momento del retiro laboral. Ahora, llega el instante idóneo para dedicarte a ti, a tu pareja y a los tuyos, para conocer nuevas formas de saborear la vida y, sobre todo, para ser feliz, por dentro y por fuera. Conoce las claves para preparar una jubilación saludable y disfrutarla con tu mejor sonrisa

Cómo preparar la jubilación
retraitesLa jubilación marca el final de una etapa vital muy importante, que confiere a las personas un rol social concreto y que se encuentra determinada por la realización de unos hábitos prolongados y repetidos durante años. Visto así, quizás sea este uno de los motivos por los que esta palabra, procedente del latín iubilatio (“disfrute del tiempo libre tras el retiro laboral”) constituya uno de los vocablos más temidos (y a la vez más deseados) por la sociedad actual de una a otra parte del planeta. Sin embargo, resulta necesario atender al propio significado original del término para comprender así que este periodo de la madurez puede constituir también una de las fases más dulces, relajadas y especiales de la existencia, en la cual, tal y como versaba el estribillo de una popular canción, tres cosas continúan guardando las claves esenciales para la consecución de la plenitud vital: “salud, dinero y amor… Y el que tenga esas tres cosas que le dé gracias a Dios…” Así pues, el triunfo en los años posteriores al retiro laboral radica en  alcanzar también el éxito en cada uno de estos tres aspectos.

Cuerpo y mente, en forma
A partir de los 55 años, el organismo humano se expone a cambios metabólicos y hormonales que, si bien no tienen por qué estar relacionados directamente con la llegada de la jubilación, sí requieren un especial cuidado. Además, al dejar de trabajar se suele reducir el nivel de activación y el consumo de energía. El doctor Eduardo Fernández Villoria, fundador de la Asociación Española para el Estudio de la Menopausia, asegura que la prevención de posibles dolencias es fundamental para que el cuerpo se mantenga radiante por dentro y por fuera pasada la barrera de los 60 años. “A partir de los 50 años los hombres deben realizarse anualmente un análisis (PSA) para determinar así la inexistencia de cáncer de próstata. Además, tanto el género masculino como el femenino debe realizarse cada año pruebas de tensión arterial, un perfil lipídico para el control del nivel de colesterol, un electrocardiograma, una placa de pulmón si se es fumador y una revisión a fondo de la dentadura, la vista y los oídos”. En el caso de las mujeres, los especialistas coinciden en señalar que, sobre todo a partir de la menopausia, se realicen una densitometría, para detectar de forma precoz la osteoporosis, al menos una vez cada año, una mamografía, una citología vaginal y un estudio personalizado sobre la conveniencia o no de tratamientos con terapia hormonal sustitutiva. Los expertos afirman que los exámenes periódicos de la salud son recomendables a partir de los 30 años y totalmente obligatorios a partir de los 50.

Existen, no obstante, unas reglas básicas que planifican a la perfección, desde el punto de vista del cuidado del cuerpo y la mente, los años correspondientes a la fase de jubilación:

1. Cuida tu alimentación. Desecha el exceso de grasas en la dieta, así como el consumo elevado de dulces, la bollería industrial, el tabaco y el alcohol. Modera también las ingestas de café y de excitantes, sobre todo si existen problemas de hipertensión. Bebe agua y fomenta el consumo de alimentos ricos en fibra, vitaminas y minerales (frutas, verduras, legumbres y cereales integrales), omega-3 (pescados) y calcio (lácteos semidesnatados). Incluye en tu dieta dos o tres piezas de fruta y recurre a los zumos naturales. Haz tres comidas al día: desayuna como un rey, come como un príncipe y cena como un mendigo.

2. Haz ejercicio fisico al menos durante una hora todos los días. La gimnasia, el paseo (a pie o en bicicleta, por ejemplo) y una actividad sexual satisfactoria te beneficiarán.

3. La lectura, la escritura y el diálogo constituyen tres eficaces armas para mantener la mente en forma.

4. Resulta imprescindible prestar atención a los dos cambios fisiológicos que se pueden producir durante la etapa más madura de la vida. La menopausia, en la mujer, conllevará una serie de cambios físicos durante unos años, pero, según los expertos, este no será un motivo para la disminución de la calidad sexual, sobre todo si la anterior vida en pareja fue plena. Acude a tu ginecólogo. En el hombre, la andropausia (considerada por los especialistas como una derivación artificial de la menopausia) se asocia a la reducción de los niveles de testosterona (la hormona masculina) y a alteraciones vasculares en el aparato genital. No obstante, sobre todo en el género masculino, el principal obstáculo al que se enfrenta la sexualidad masculina a partir de los 60 años es de tipo psicológico, derivado del miedo al fracaso. Consulta, si este es tu caso, a un especialista o andrólogo y evitarás de esta manera preocupaciones innecesarias.

Júbilo

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