Gerontóloga española presenta modelo para mejora calidad en la atención de adultos mayores

Teresa Martínez es doctora en Gerontología y psicóloga experta de reconocimiento internacional. Actualmente, trabaja en el Servicio de Calidad e Inspección de la Consejería de Bienestar Social e Igualdad del Principado de Asturias, en España.

La experta internacional fue invitada por la Secretaría de Inclusión Social a participar en diversas actividades desarrolladas el marco del ciclo de conferencias abiertas “Envejeciendo positivamente”, impulsadas por la Secretaría de Inclusión Social, con el apoyo de la Universidad de El Salvador.

La Doctora Martínez compartió su experiencia  y conocimientos sobre el modelo de atención centrado en la persona, durante un taller dirigido a personas de diferentes centros de atención del país, del 24 al 26 de octubre y posteriormente, brindó la ponencia “Intervención gerontológica en contextos rurales”, en la que especificó 3 premisas fundamentales:
1.    Respetar los derechos individuales y las preferencias de las personas.
2.    Antes de implementar políticas, hay que tomar en cuenta el territorio, pues es una variable fundamental, ya que el mundo urbano no es igual que el rural.
3.    Hacer una discriminación positiva, apoyando a las minorías con acciones específicas que les incluya e incorpore a la sociedad.

Asimismo, la gerontóloga conversó sobre el Modelo de Atención centrado en la persona, desde una perspectiva inclusiva y participativa.

¿En qué consiste el Modelo de Atención centrado en la persona?

La esencia del  modelo es pensar que la persona es quien debe determinar cómo ha de ser la atención que se le preste. El objetivo fundamental es poner en el centro a la persona y que ella desde sus decisiones, desde sus selecciones y preferencias sea el centro y no sean los profesionales quienes decidan por ella. Ese es el núcleo, el concepto de autonomía en este modelo es nuclear, pues es intentar que las personas en su vida cotidiana sigan controlando sus propias vidas, aún cuando necesitan atención por parte de otros.

¿Qué se busca al implementar este modelo, además de enfatizar la autonomía de las personas mayores?
El modelo lo que pretende es, en primer lugar, rescatar las capacidades que tiene la persona con independencia; que es hacia donde los profesionales y los involucrados en la asistencia deben dirigirse, para ser los proveedores de apoyo a los mayores para que sigan tomando sus decisiones y que controlando sus propias vidas.

Cuando la persona entra en una situación de dependencia, tendemos a pensar que la persona ya no es capaz de tener autonomía y tomar sus propias decisiones. Este modelo de atención centrado en la persona, lo que pretende es desarrollar el concepto de la dignidad. Las personas somos merecedoras de respeto a nuestros derechos y uno de ellos es el ejercicio de nuestra determinación, de decir lo que queremos; pero para eso, aún tenemos que avanzar mucho en todo el mundo.

¿Qué implica implementar entonces este modelo?

Implica, primero, sensibilizar y formar a los profesionales, a los responsables de las instituciones y también a las personas mayores y sus las familias, porque es un modelo que culturalmente no está impregnado; tenemos la idea de que la persona cuando se hace mayor, y más cuando entra en una situación de dependencia, es cuando necesita ayuda de otros, y ya no puede decidir y eso es un error.

Implica entonces, formar para que en la vida cotidiana de los centros, de las residencias y de los servicios los profesionales y los responsables de la atención permitan que las personas controlen sus vidas, que tomen sus decisiones. Es importante también crearles entornos donde se respete la privacidad, eso es fundamental, porque la atención centrada en la persona es un enfoque que se orienta y se basa en la calidad de vida de las personas y en la defensa de sus derechos.

¿Cómo evalúa la atención al adulto mayor en Latinoamérica?

Yo creo que están en el momento ideal de empezar a hacer las cosas bien, y para no cometer los errores que hemos cometido en otros lugares. A mí me parece que hay muchísimo interés y conciencia de que hay que formarse y empezar a hacer políticas proactivas, que se anticipen a lo que va a suceder. Por otro lado, el nivel de desarrollo de servicios es claro que es insuficiente, pero hay que empezar a trabajar con líneas prioritarias importantes, como se está haciendo aquí en El Salvador  la Secretaría de Inclusión Social, que es capacitar a los profesionales, eso es muy importante.

¿Cómo se empieza a desarrollar los servicios?
Se debe empezar a desarrollar servicios y centros que se ajusten a las necesidades de las personas y de las distintas comunidades, tanto en lo urbano como en lo rural,  tener profesionales formados, que sepan cómo hay que  hacer bien las cosas, sobre todo, desde un modelo de atención integral hacia las personas, no solo sanitario, no solo social, sino integral, de políticas coordinadas y desde modelos de atención centrados en la persona.

Otra línea importante es generar políticas preventivas y dinamizadoras que hagan emerger y ver a las personas como un capital valioso y capaz de contribuir a la sociedad.

Yo creo que aquí ustedes tienen una visión clara, hay un buen nivel de partida con el trabajo en red, la coordinación, inclusión, el comprender que las personas mayores pueden contribuir; y yo por lo menos creo, por lo que he visto en movimientos asociativos en Latinoamérica, que se tiene mucha conciencia de que ellos (adultos mayores) son capaces de generar riquezas, de aportar y apoyar; hay una conciencia muy positiva.

¿Cómo generar las políticas inclusivas, desde este modelo de atención y hacerlo con creatividad?

Generar políticas mayores inclusivas implica hacerlo desde una perspectiva de solidaridad internacional, es importante esto por el tema de la cohesión y de la no exclusión, no podemos hacer políticas que segreguen a las personas por edad, eso es antinatural. La creatividad en esto es muy importante. Siempre es bueno ver las cosas que están haciendo los demás, cómo lo hacen, eso es bueno y sano porque nos van a dar ideas, pero el desarrollo de políticas de servicio tienen que pasar por la adaptación de la realidad de cada lugar y ahí es importante la creatividad, porque tenemos que responder a necesidades colectivas e individuales muy diversas, hacer actividades propias de cada lugar.

La idea de la Gerontología, de la Geriatría se construye desde la heterogeneidad, desde la diversidad, pues las personas somos distintas, las comunidades somos distintas; por lo tanto, las respuestas de las personas y de servicios colectivos han de ser diversos, por eso el trabajo en red, la creatividad y la innovación son importantes. Es bueno conocer lo que hacen otros países, pero hay que reprensar estas ideas sin complejos para ver las posibilidades desde nuestros lugares.

Usted impartió un Taller sobre el Modelo de Atención centrado a la persona a profesionales de diferentes centros de atención del país, ¿cuál es su valoración?

Los profesionales están concienciados de que hay que mejorar la calidad de las residencias en El Salvador.

¿Usted fue a alguna residencia? ¿qué le pareció?

Sí. Yo creo que faltan mejoras importantes, hace falta mucho camino por recorrer en el área de las libertades y de dejar decidir, si la persona quiere irse cuando está bien, hay que permitirle hacerlo. Es necesario avanzar con crear espacios y entornos que sean más privados, sin embargo, la parte positiva que observé es que los profesionales han reflexionado, están de acuerdo en que el modelo de atención centrado en la persona es el adecuado, el válido y por el que hay que avanzar, formándose, capacitándose y generando muchísima reflexión en cuanto a lo que se hace y lo que se podría mejorar.

Uno de los objetivos del taller se ha cumplido de la mano de la Secretaría de Inclusión Social, pues se ha generado un grupo promotor para generar el cambio a través del modelo de atención centrado en la persona, esa es una muy buena noticia, que un grupo de profesionales que están en las residencias, trabajen eso con el apoyo de la SIS, la cual tiene una línea clara  y decidida de defensa a los derechos humanos; por eso estoy contenta, porque he visto conciencia y receptividad para mejorar.