Archivo de la categoría: Filosofía sobre el envejecimiento

Factores psicológicos en la vejez 2 parte

Etapa evolutiva de la tercera edad.

El interés por la vida y el envejecimiento ha sido una constante en la historia de la humanidad, sobresalen dos aspiraciones constantes a través de distintas culturas y momentos históricos, la inmortalidad y la búsqueda de la longevidad. «Distintos mitos como el «Elixir de la vida» buscado por los alquimistas o la «fuente de la vida», presenta en distintas culturas (hebrea, griega, romana) desde la antigüedad hasta hoy, reflejan bien la preocupación por la prolongación de la vida. Ciertos vestigios de estos mitos perviven en la sociedad actual: consumo de vitaminas (por ejemplo, vitamina C), tratamientos termales anti-envejecimiento, dietas especiales, programas de ejercicio físico intensivo, entre otros, y forman parte de los métodos que se proponen para mejorar la vitalidad y la longevidad».

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Factores psicológicos en la etapa de la vejez 1 parte

Envejecer es la creciente incapacidad del cuerpo de una persona de mantenerse por sí solo y realizar las cosas que hacía antes. El resultado es que con el paso del tiempo aumenta la probabilidad de fallecimiento. Aunque esta definición describe el proceso biológico, no explica el porqué envejecen las personas. Las teorías del envejecimiento se refieren al proceso de envejecimiento primario, que implica los cambios graduales e inevitables relacionados con la edad que aparecen en todos los miembros de una especie. Este tipo de envejecimiento es normal y sucede a pesar de la salud, el estilo de vida activo y el carecer de enfermedades.

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ABUELOS EN PLENITUD; EL LADO ALEGRE DE LA VIDA.

La vejez no siempre es sinónimo de tristeza y abandono, porque cuando los años se acumulan es tiempo de darle alegriaentrada a otra manera de ver la vida:“Lo que sucede es que no sabemos envejecer, porque más allá de los achaques, hay que sacarle también jugo a la experiencia, y eso depende de nosotras mismas, de no dejarnos achicopalar, de pensar que la vida se acaba a los 60, hay que entender que es otra etapa que hay que aprender a vivir”.
María Guadalupe Carrión sabe que llegar a viejo no es sinónimo de amargura o frustración, por ello esta decidida a vivir a plenitud esta etapa de su vida:
“El corazón no envejece, hay mucha gente que llega los 60, 70 años de edad, toda llena de achaques, más que físicos del alma, y esto no puede ser, yo a todas las personas que conozco les digo que no porque estamos viejos ya estamos acabados, que con todo y los años encima podemos ser útiles a nosotros mismos, viendo con entusiasmo la vida”.
Integrante del Club “Flor de Mayo”, María Guadalupe asegura que si es posible llegar a viejo y ser feliz:
“Los tiempos han cambiado antes para los 60 años ya eras una cebecita blanca que te sentabas en un sillón a esperar prácticamente el final, ahora no, hay muchas maneras de entretener el tiempo, en mi caso soy madre, soy abuela y trato de vivir una vida plena, estoy en el club y ahí veo como es posible darle una cara alegre a la vejez”.
Igual piensa doña Amalia García de la colonia Victoria de esta capital, quien sustenta que la formula para mantenerse activa es no non quedarse en un rincón de su casa:
-Dios me dio unos hijos maravillosos, así que me apoyan para que a mis casi 70 años yo siga activa, voy a cuanto evento me invitan, ando de arriba para abajo, porque entiendo que si me quedo en una cama me acabo, porque la soledad es canija y hay que espantarla conviviendo con otras personas que viven de manera similar a uno”.
En este mismo contexto, María Oralia Hernández asegura que todos los días nace con el firme propósito de vivir de la mejor manera:
-Cuando uno llega a viejo lo debe hacer sin complicaciones, lo que hiciste ya, lo que no hiciste también, a estas alturas de la vida el único compromiso es con uno mismo, porque los hijos, los nietos, los bisnietos ya están para apoyar a una y no que sea al revés; en mi caso soy una afortunada y quisiera que mucha gente de la tercera edad reflexionara sobre su situación, sobre lo inútil que es abrirle la puerta a la tristeza, a la melancolía, incluso a la amargura; porque hay quienes se enojan con ellos mismos porque no hicieron fortuna, porque batallan hasta para sobrevivir, lo que no tiene caso, porque el tiempo no se puede regresar, lo que pasamos ya se fue, lo importante es estar en el presente y tratar de llevar una buena calidad de vida, porque de ello depende todo.
Ver con buenos ojos la vida : la formula mágica
Para doña Aída Medina de Infonavit Adelitas de esta capital, el ver con buenos ojos a la vida es la formula mágica que necesitan todos los adultos mayores para llegar a buen puerto:
-La vejez no tiene porque representar una etapa terrible para los seres humanos, yo veo como en la actualidad así lo ven muchos, pero es un error, ya que hay que aprender a envejecer con decoro, no va a querer tener uno la fuerza de cuando tenía 40 años, pero si puede ayudar a mejorar la salud y las condiciones de vida, el ejercicio, la convivencia entre iguales es una manera efectiva de lograrlo.
Agrega:
-Yo con tres hijos, cuatro nietos y cinco bisnietos puedo estar tranquila y en paz, porque he entendido que no puedo enojarme con el paso de los años, sino vivir estos a plenitud.
Enfatiza:
“La actividad física y la convivencia con los demás es casi una garantía de un buen envejecimiento, que no es otra cosa que tener salud y más o menos todas las facultades completas y sobre todo, una actitud positiva a esta etapa”.
Concluye que la vida no se detiene con la vejez, sino todo lo contrario:
-Ya sin hijos que cuidar y con la idea de que no estamos para cuidar nietos, podemos seguir haciendo muchas cosas, que van desde un simple juego de lotería hasta actividades como el cachibol, igual otras actividades que se realizan en instituciones y a donde siempre nos invitan.
Escucharlas a ellas es ser testigo de una realidad que contagia y es lo que quisieran mujeres como Doña Teresa Martínez, quien a sus 78 años de edad ha entendido que la vida solo se vive una vez y son pocos los años para disfrutar lo verdaderamente importante:
-Uno se pasa la vida siempre corriendo, cuando los hijos están chicos, cuando el marido esta joven, siempre hay pendientes por hacer en las casas, pero luego la ley de la vida se impone y el nido se va quedando solo, viene la época más amarga, ya que no hay con que entretener el tiempo y llega la amargura, la tristeza, la depresión, y para no morir en estas condiciones es necesario asimilar que los años se van y por más que uno quisiera ya no se pueden regresar…es cuando debemos aprender a vivir de otra manera…sin prisas y disfrutando cada instante como si fuera el último, para hacerlo hay mil formas…una de las más efectivas es la convivencia con los demás.

El corazón no envejece:  de Benny Cruz Zapata
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