CÁNCER DE LA PRÓSTATA

El cáncer de próstata (CP) es el tumor más frecuente entre los hombres con más de 50 años de edad. Con los progresos de la medicina, así como otras áreas implicadas con elucidación de la salud, esperase para las próximas décadas una población masculina más vieja y más grande. Concluyese, por lo tanto, que más casos de CP serán diagnosticados. Actualmente, existen varias campañas para la detección precoz de esta neoplasia de la próstata (cáncer.)

La diagnosis precoz es de suma importancia, puesto que esto es un cáncer curable en sus primeros tiempos.

¿Cómo se desarrolla?

La próstata es una glándula situada cerca de la vejiga, rodeando la uretra en cancer-de-prostata2su porción inicial. Las secreciones prostáticas son el componente más grande del líquido seminal (o esperma.) El origen del CP es desconocido; sin embargo, algunos factores pueden influenciar probablemente en su desarrollo.

El factor genético, puesto que la incidencia de esta neoplasia es más alta en los miembros de la familia que sufren la enfermedad. La presencia del CP en miembros de la familia en primer-grado aumenta la probabilidad de la diagnosis para este cáncer en 18%.

El factor hormonal es bastante importante, puesto que esta neoplasia regresa perceptiblemente inhibiéndose las hormonas masculinas (castración.) Investigaciones en ratones, crónicamente tratados con testosterona, demuestran el desarrollo de la PC en estos animales. La testosterona no es, en sí misma, inductora del cáncer, sin embargo, en los hombres ya con diagnóstico de neoplasia o predispuestos, la testosterona estimularía su desarrollo. Por otra parte, la CP no ocurre en eunucos.

Últimamente, el factor de la dieta se ha acentuado excesivamente. Las dietas ricas en grasas predisponen al cáncer, mientras que las dietas ricas en fibra y tomate disminuyen las probabilidades de su desarrollo. De acuerdo con exámenes epidemiológicos en áreas geográficas de mayor incidencia de CP, fue observado que las dietas ricas en grasas aumentan el riesgo de que él se desarrolle. Quizás debido a interferencia con el metabolismo de las hormonas sexuales, varias otras sustancias están bajo investigación, como vitaminas, cadmio, cinc.

Examen rectal digital

Determinación del antígeno prostático-específico (PSA)

En casos de CP sintomático, el paciente informa dificultad urinaria, flujo débil de la orina, sensación de que la vejiga no se vacía totalmente, es decir, síntomas de obstrucción urinaria. Aunque es rara, sangre en la orina puede también ser una queja. El paciente puede experimentar dolor óseo como indicación de una enfermedad más avanzada (la metástasis.)

La anemia, la pérdida del peso, la adenopatía (nodos linfáticos) en el cuello y la región inguinal pueden también ser una primera manifestación de la enfermedad.

Todo hombre, a partir de 45 años de edad, debe hacer investigación para el cáncer de la próstata, usando el análisis de sangre de PSA y el examen rectal digital, especialmente aquellos con antecedentes familiares del CP (y cáncer de mama), sin importar los síntomas. En caso de examen rectal anormal o de altos niveles de PSA, el paciente debe someterse a ultrasonido transrectal con biopsia de la próstata. El tejido quitado será llevado a examen anatomopatológico. Una vez que se confirme la diagnosis, el tumor debe ser estadificado clínicamente. Esto significa que examines adicionales deben ser requeridos para comprobar si el tumor esté confinado a la próstata o que tenga invadido los órganos adyacentes (vejiga, vesícula seminal, recto), o ya envió metástasis. La cintilografia ósea es la prueba más valiosa en esta etapa, proporcionando la información en cuanto a las metástasis a través del sistema esquelético. Otras pruebas, de vez en cuando, requeridas son: fosfatase alcalina, tomografía computadorizada abdominal, radiografías esqueléticas y tórax.

¿Cómo se trata?

El CP puede estar confinado a la próstata bajo forma de un pequeño nódulo, así como estar restringido a ella y sin embargo atingiendo la glándula. Además de ser localizado, el CP puede ultrapasar los límites de este órgano invadiendo otros órganos adyacentes, tales como las vesículas seminales o la vejiga. Los nodos de linfáticos obturadores e ilíacos son, generalmente la primera etapa de las metástasis, después ocurre la metástasis óseas.

Para describir la extensión del tumor (estudio clínico) hay varias clasificaciones (clasificación de Whitmore, TNM.) Además de la extensión del tumor, es importante saber que el CP presenta una diversificación de células, más o menos malignas, que también necesitan de un método de clasificación (sistema de calificación de Gleason.)

Basado en el estadio y clasificación de Gleason se elige el tipo de tratamiento del tumor. Para los tumores localizados dentro de la glándula, la prostatectomía y la radioterapia radicales son los primeros tratamientos considerados ser curativos.

Los tumores que avanzan afuera de la próstata sin evidencia de metástasis se tratan, generalmente, con radioterapia.

Los tumores metastáticos son controlados, paliativamente, con hormonas femeninas, orquiectomía y drogas anti-testosterona o análogos de LHRH (hormona estimulante de hormona luteína).

El tratamiento del CP es muy polémico, son muchas las variables implicadas:

Edad paciente
Niveles de PSA
Estadio del tumor
Tipo histológico

Además, las complicaciones del tratamiento se deben discutir con el paciente:

Tanto la prostatectomía radical como la radioterapia pueden tornar el paciente impotente así como con incontinencia urinaria.
La terapia hormonal disminuye la libido y causa impotencia sexual.

La edad del paciente a la hora de la diagnosis y su esperanza de vida sin la enfermedad se deben también tomar en consideración. Los pacientes con edad muy avanzada, con esperanza de vida baja, se beneficiarán de tratamientos menos agresivos. Los problemas psicológicos y culturales hacen la orquiectomia (retiro de los testículos) un tratamiento indeseado. Otras formas de terapia no han sido probadas o están bajo investigación, como los casos de quimioterapia, terapia genética y factores del crecimiento.

¿Cuál es el pronóstico?

El pronóstico depende, especialmente, del estadio (extensión) y del tipo histológico (Gleason.) Si el CP es localizado y si el paciente someterse a una prostatectomía radical, la esperanza de vida en 10 años puede ser tan alta como el 90%, que es el equivalente a la población estándar. El índice de recurrencia local después de 5 años es el 10%, contra el 40% con radioterapia. La radioterapia usada en el CP localizado o localmente avanzado (fuera de la próstata pero sin metástasis) presenta biopsias positivas de 60% a 30% de casos cuando realizadas seis meses y dos años respectivamente después del tratamiento. En casos metastáticos, el tratamiento es paliativo y el pronóstico es más reservado.

ABC de la Salud

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