ACTIVIDADES – III Ejercicios de cabeza y cuello – PARA RESIDENCIAS.

Para trabajar con las personas mayores este tipo de ejercicios y considerando que muchos de ellos no habían realizado anteriormente ejercicios gimnásticos, es conveniente además de mostrarles  los movimientos haciéndolos nosotros mismos, “bautizarlos” con sugerentes nombres para que en próximas sesiones, les  resulte más   y fácil de recordar. Así pues no les extrañe si en la descripción de los ejercicios se emplean expresiones menos técnicas  y mas llanas o “familiares”
Sentados  en las sillas en semi circulo, les pediremos que para estos movimientos de cabeza y cuello, dejen de recostarse en sus asientos por un momento, echando sus “culos” hacia atrás y manteniendo la espalda recta, sin apoyarla en el respaldo.
Después de cada tanda de movimientos, tendremos de recordarles esta actitud de mantener la espalda recta.

  • Primer movimiento: Con la cara levantada, mirando al frente, girar la cabeza hacia la derecha como si quisiéramos ver lo que hay detrás.. Mantenerla aquí tres segundos y volver la cabeza en su posición inicial. Hacer el mismo movimiento hacia la izquierda. Repetirlo cinco veces a cada lado y descansar. (Pueden reclinar su espalda).
  • Segundo movimiento: Todo es exactamente como el anterior, pero ahora en vez de girar la cabeza, la inclinamos como si quisiéramos tocar el hombro con la oreja, pero sin levantar el hombro. Cinco veces a la derecha y cinco a la izquierda y descansar.
  • Tercer movimiento:  Sentados, el “culito” hacia atrás y la espalda recta, Giramos  un poco la cabeza hacia la derecha y en esta posición, bajamos la barbilla hasta tocar  la clavícula. Sin levantar la cabeza, giramos lentamente el cuello como si quisiéramos ver el techo con el ojo izquierdo. Lentamente pero forzando el giro. Descansar y repetir lo mismo en el lado izquierdo y mirando hacia la derecha. Podemos hacerlo tres veces a cada lado.

Objetivos: Aumentar la movilidad y potenciar la musculatura del cuello. Mejorar el sentido del equilibrio, paliar la sensación de mareos y evitar caídas.
Esta actividad debe realizarse en una secuencia lenta, suave y progresiva, para evitar   mareos.

Galdric Calderí – Master en gerontología social.

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