Al igual que en anteriores ejercicios, sentaremos a los participantes, colocando las sillas en semi-circulo.
Primer ejercicio: “El saludo”. Primero estiramos el brazo derecho hacia adelante como si quisiéramos coger alguna cosa que  esta lejos. Después lentamente vamos levantado este brazo estirado hasta ponerlo vertical, una vez arriba saludamos con la mano abierta y girando la muñeca, (Como lo hace el Rey de España), durante tres segundos; después bajamos el brazo despacio y repetimos el mismo movimiento con el brazo izquierdo. Cinco veces con cada brazo.
Segundo ejercicio: “A mi que”. Emulando el movimiento de hombros de cuando decimos “a mi que”, subimos los hombros y los mantenemos subidos durante tres segundos y los bajamos relajándolos. Repetimos el mismo movimiento seis veces, descansando diez segundos entre cada subida de hombros.
Tercer ejercicio: Colocamos las manos detrás de la nuca y con suavidad llevamos los codos hacia atrás y después hacia delante, repitiendo este movimiento seis veces seguidas. Para quienes tengan dificultad en poner las manos detrás de la nuca, pueden ponerlas tapándose las orejas.
Cuarto ejercicio:  Con las manos tocándose los hombros, haremos círculos con los codos. Cinco veces girando hacia adentro y cinco girando hacia fuera.
Quinto ejercicio: “Hombros seductores” . Colocaremos ambas manos sobre nuestro estomago con los dedos entrelazados. Con la espalda recta, iniciaremos un movimiento de rotación hacia delante con el hombro derecho cinco veces e invirtiendo el sentido de rotación rotaremos cinco veces  más. Descansamos y repetiremos lo mismo con el hombro izquierdo.
En estos ejercicios, como en muchos otros, deberemos valorar las limitaciones de cada uno de los participantes.
Objetivos: Aumentar/mantener la movilidad de la articulación escapular y potenciar la musculatura de los hombros y la parte troncal del cuerpo.

Galdric Calderí – Master en Gerontología Social.